Los diputados de ICV e IU en el Congreso, Joan Herrera y Gaspar Llamazares, quisieron escenificar su apoyo a la huelga reclamando en el Congreso de los Diputados que se aplazase un día la sesión plenaria que estaba prevista para ayer.

La petición se llegó a votar en la junta de portavoces y fue rechazada por el resto de grupos. Como alternativa, ambos diputados se unieron simbólicamente a los servicios mínimos y solo participaron en los debates relativos a la crisis.