A poco menos de cinco meses de las elecciones municipales, y a cuatro de la constitución de los ayuntamientos, IU continúa sin corregir la situación provocada en 13 localidades de la región donde sus ediles desoyeron el pacto alcanzado con la dirección socialista para apoyar allí donde fuese posible al candidato de IU o PSOE y, de paso, cerrar el camino a posibles alcaldías populares sin mayoría absoluta. Este fue el caso de Barcarrota, Fuente del Maestre, Herrera del Duque, Ahigal, Madrigal de la Vera y Nuñomoral, donde IU permitió que el PP se alzase con el gobierno municipal.

Además, en Alcántara, la coalición se alió con los regionalistas de EU para que no gobernase el PSOE, y en Monesterio, Monterrubio, Pueblonuevo, La Roca de la Sierra, Cabezallosa y Sierra de Fuentes, IU contó con apoyos no socialistas para impedir que el candidato del PSOE, como cabeza de la lista más votada, tomase las riendas del consistorio.

Por contra, los socialistas sí cumplieron su parte en Cristina, Torremayor, Carcaboso, Guijo de Santa Bárbara y Madrigalejo, donde los ediles de este partido apoyaron a IU para que gobernase. En esta parte del acuerdo, sólo existe un lunar, y es que en Castañar de Ibor el edil socialista permitió con su abstención que el alcalde fuese del PP.

Nada más producirse estos hechos, el secretario regional de Organización del PSOE, Ramón Ropero, emplazó a IU para que forzase a sus ediles a cumplir los acuerdos, y dio para ello un plazo de seis meses. Sin embargo, según confirmaron los secretarios de Organización socialistas de Cáceres y Badajoz, Juan Manuel Hernández y Julián de la Rosa, respectivamente, "todo sigue igual".

Además, hay dos cuestiones que condicionan de manera importante el cumplimiento completo del pacto. Por un lado, IU no reconoce haber vulnerado el acuerdo en todos los lugares que cita el PSOE, ya que, según apuntó su secretario de Organización, Rogelio Barrero, dicho compromiso sólo aludía a evitar gobiernos del PP o no permitir apoyos de los populares para hacerse con el poder, lo que excluiría Alcántara y Monesterio, donde la coalición a quien facilitó la alcaldía fue, respectivamente, a EU y el Siex.

Por otro, la dimisión del coordinador regional de IU, Manuel Cañada, ha descabezado a la coalición, que está ahora inmersa en un proceso de elecciones internas, con lo que el PSOE se resigna a esperar que en noviembre salga elegido un nuevo coordinador para demandarle a éste que cumpla lo acordado promoviendo mociones de censura allí donde sea necesario.

CAMBIOS DE ALCALDE

Mientras esto ocurre, la política municipal extremeña ya se ha visto agitada por dos mociones de censura que han obligado a los alcaldes de Valverde del Fresno y Alcuéscar a abandonar el sillón sin haber tenido apenas tiempo para ejercer.

Paradójicamente, las dos mociones han tenido a los mismos partidos como protagonistas, PSOE, PP y EU, aunque con resultados muy distintos.

Así, hace un mes una moción de censura desalojaba del gobierno municipal de Valverde del Fresno a la socialista Ana Isabel Pérez, al formarse una nueva mayoría por la unión de los cuatro ediles de EU y los dos del PP que desbancó al PSOE (cinco concejales) y dio la alcaldía a los regionalistas, cerrando un ciclo socialista que duraba ya 24 años.

Hace unos días, los socialistas devolvían la jugada en Alcuéscar, donde hasta el viernes gobernaba un independiente adscrito a la candidatura de EU (tres concejales), apoyado por otros tres ediles del PP.

En este caso, la peculiaridad es que el PSOE (cinco ediles) frente a tres del PP y tres de EU, se ha apoyado en una tránsfuga del partido regionalista para acceder al sillón municipal, lo que ha suscitado fuertes críticas desde las filas populares y de EU.