Los escolares aseguran que la diversión, la experimentación y el placer son las principales motivaciones que les conducen a tomar las diferentes drogas. El hecho de que su grupo de amigos también consuma sustancias estupefacientes, la permisividad de los padres, el regreso a altas horas de la noche y la frecuencia de las salidas nocturnas durante los fines de semana también se relacionan con el consumo.