La lluvia caída en la tarde de ayer no impidió que numerosos fieles recorrieran a pie los alrededor de tres kilómetros que separan los municipios de Jaraíz y Collado de la Vera. Como marca la tradición, hicieron el trayecto con el objetivo de asistir a los actos litúrgicos correspondientes al jubileo que cada Miércoles Santo se celebra desde hace varios siglos en Collado.

La iglesia parroquial de este municipio verato se llenó por completo ya que a los poco más de 200 vecinos que hay inscritos en el censo de Collado se sumaron fieles llegados de otros pueblos de la comarca. Aunque mayoritariamente procedían de Jaraíz de la Vera, también había asistentes llegados de Cuacos de Yuste, Aldeanueva de la Vera, Guijo de Santa Bárbara o Torremenga.

Durante la tarde de ayer cinco sacerdotes confesaban a aquellos fieles que así lo deseaban para cumplir con la exigencia de comulgar y poder alcanzar de este modo las indulgencias que llevan implícitas este tipo de celebraciones religiosas.

Al término de los actos litúrgicos, cuya predicación corrió a cargo del párroco de Pasarón de la Vera, Antonio Cano, el Ayuntamiento de Collado ofreció dulces y limonada a los asistentes, mientras el alcalde, José Paniagua, se mostraba satisfecho por el elevado número de personas que se desplazaron "pese al mal tiempo", aseguró.