Primero fue la construcción. Después comenzaron a subir los precios, con el del petróleo a la cabeza. Ahora ya las Bolsas parecen desplomarse dos de cada tres días y la crisis económica es un tema recurrente que también estuvo muy presente en la inauguración oficial del curso académico en la Universidad de Extremadura (Uex), celebrada ayer en Cáceres con la presencia, entre otras autoridades, del rector, Juan Francisco Duque, y el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara. Ellos fueron quienes, a través de sus discursos, anunciaron su intención de trabajar conjuntamente para afrontar el momento de dificultades que vive la economía, para que afecte lo menos posible a la universidad extremeña y esta, a su vez, contribuya también a que la repercusión de la esta problemática situación sea lo menos negativa posible para la sociedad.

Concretamente, Duque solicitó ayuda al presidente, junto con el resto de miembros de la comunidad educativa, "para llevar al mejor puerto posible a la Uex con esta reforma trascendental --en alusión a la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES)-- que tenemos entre manos". En este sentido, indicó que solicitaba dicha atención "independientemente de las limitaciones coyunturales y estructurales que padezcamos", a las que aseguró que la Uex no es ajena, añadiendo que "por ello debemos esmerarnos más que otros en diseñar la estrategia".

Por su parte, el presidente extremeño no tardó en responder a esta petición y, poco después de iniciar su alocución, manifestó que cogía "el guante" que le había arrojado el rector y propuso diseñar "una estrategia conjunta" de la Junta y la Uex para afrontar "esta situación que en este momento vivimos" --en alusión a la crisis-- y adoptar cambios estructurales.

En este sentido, Fernández Vara abogó por avanzar en la línea marcada por el Ministerio de Innovación, como también le había solicitado Duque cuando aseguró que "si esas iniciativas que se anuncian desde la Administración central y dado nuestro modelo de Estado, no son respaldadas por las Administraciones autonómicas, de muy poco habrán servido". Ante estas declaraciones, el jefe del Ejecutivo regional había reconocido una cierta actitud crítica en las declaraciones del rector extremeño que, según aseguró no le molesta, porque la relaciona con la "lealtad".

Pero el presidente también tuvo tiempo de referirse a sus propias reivindicaciones y recordó que tanto la Junta como la Uex deben tomar sus decisiones teniendo en cuenta que competen a toda la región. Como ejemplo, citó el porcentaje de emprendedores que proceden de la universidad en Extremadura (solo el 12%), algo que, según consideró, "significa que hay algo que no hemos hecho bien o que tenemos que seguir mejorando".

PROCESO DE BOLONIA Por otro lado, Duque se refirió al proceso de adaptación de la Uex al marco único europeo (EEES), resumiendo los pasos que se han dado hasta llegar a la definición de la oferta académica para el curso 2009-2010. Esta quedará compuesta por unos 46 títulos de grado y está pendiente de los procesos de verificación de la Agencia Nacional de Calidad.

Además, el rector se mostró partidario de la reforma, sobre todo por los cambios de "actitudes" que conlleva. "Lo que se pretende ahora son formaciones a la altura de los tiempos, donde se enseñe lo que es necesario aprender, ni más ni menos", sentenció. Junto con el resto que supone la adaptación al nuevo modelo educativo, Duque también hizo referencia a la necesidad de mejorar las infraestructuras docentes, especialmente los laboratorios de prácticas, y mejorar la incorporación de las nuevas tecnologías a los procesos de enseñanza.

Igualmente, Vara reconoció que la universidad extremeña ha avanzado notablemente estos años, pero matizó que quedan asuntos pendientes, como la norma de financiación. Finalmente, terminó su discurso asegurando que mientras quede gente que no puede estudiar lo que quiere por motivos económicos, porque las ayudas públicas no son suficientes, "queda camino por recorrer".