La expectación era máxima. La gente se amontonaba en la puerta del pabellón central de la 561 Tradicional Feria Ganadera de San Miguel. "Es un día histórico para la ciudad de Zafra. Los padrinos son únicos", afirmaba Gloria Pons, alcaldesa segedana, ya dentro del recinto cuando todavía no habían dado las doce del mediodía y don Felipe y doña Letizia acababan de aparecer por la puerta en medio de una cerrada ovación. Fuera, en la calle, todo lo que no estuviera relacionado con los Reyes de España quedaba en un segundo plano absoluto.

El público era variado y de procedencia muy diversa. Adultos, niños, jóvenes y jubilados. Nadie quería perderse un día tan señalado en el calendario segedano y extremeño. Había gente de Zafra, de Los Santos de Maimona o de Almendralejo, pero también de Sevilla, de Madrid o de Valencia.

La ciudad deportiva del Díter Zafra sirvió como improvisado helipuerto. Allí, sobre las 11.40 horas, aterrizó el helicóptero que transportaba a los Reyes en su primer periplo extremeño desde que don Felipe fuera investido Rey de España hace poco más de tres meses. Primero cumplieron con los actos institucionales pertinentes. Después se dieron un baño de masas destacado. "Yo no soy de Zafra, pero he pedido el día libre para estar con la Reina. Mi gente y yo somos pro-Letizia", declaraba ilusionada María José Durán. "Pues yo he dejado los estudios por hoy", le contestaba un chaval que había cambiado las aulas y las horas de clase por la espera para recibir a tan insignes invitados.

El trabajo, los jefes o el colegio ayer daban igual. Todos querían formar parte de tan ilustre visita. Muchos habían madrugado para coger un buen sitio y no perderse detalle del acto. "Estoy levantada desde las siete de la mañana y pasando mucho calor", manifestaba Quintina, natural de la localidad segedana. "Exagerada", le respondían sus amigas en tono guasón. Ni los periodistas se libraban de la impaciencia del público. "Traednos, por lo menos, algo de comer, que llevamos ya mucho tiempo esperando y empezamos a tener hambre".

Felipe VI y doña Letizia no defraudaron. Se saltaron el protocolo en no pocas ocasiones, no escatimaron saludos e incluso protagonizaron numerosos 'selfies'. Sus retratos inundaron las redes sociales. La Reina tampoco tuvo reparos en coger en sus brazos algunos bebés y hacerse todas las fotos que la gente le iba pidiendo.

ORGULLO GANADERO Los Reyes también hicieron un recorrido por las principales naves de animales del recinto ferial. Allí pudieron conversar con algunos ganaderos, que se mostraban orgullosos y contentos con la visita. "De verdad, es muy grande. ¿Saben lo que significa que venga la Familia Real para nosotros? Es muy difícil describirlo", contaba Fernando Ojeda, de la Ganadería de María Estrella Pérez García, natural de la localidad de Guadalcanal (Sevilla), pero afincado en Zafra desde hace varios lustros. "Supone una satisfacción enorme que el Rey y su familia se acuerden de la Feria de San Miguel. Quiere decir que esto todavía tiene mucho futuro", zanjaba.

MENU EXTREMEÑO Y, tras tan exhaustivo recorrido, qué mejor que un menú con productos típicamente extremeños para comer. José López, gerente de la empresa hostelera Ribera del Sur, confirmaba los alimentos que iban a degustar don Felipe y doña Letizia tras una jornada tan intensa. "Van a tomar jamón y caña de lomo con denominación de origen. También queso de cabra con cebolla caramelizada y un lomo relleno casero". Y tampoco faltó el buen vino. "Viña Puebla Selección y Jaloco. Vino de la tierra, vamos", volvía a afirmar López.

Después, otra vez al helicóptero y vuelta a la normalidad en la localidad segedana. Día intenso para algunos y emotivo para otros. La resaca de la visita de los Reyes tardará mucho en olvidarse. "Yo le he dado la mano, ¿y tú?", le preguntaba una mujer a alguna amiga horas después de la marcha de los Reyes. "Yo también. ¡Cómo no!", le contestaba riendo. Un día en el que Zafra se convirtió en Real.