La policía judicial mantenía ayer abierta la investigación sobre la misteriosa y extraña muerte de una mujer en la localidad pacense de San Vicente de Alcántara. Al cierre de esta edición, las fuerzas de seguridad del Estado no habían detenido a ninguna persona vinculada con este caso. La fallecida, M.C.M.R, de 34 años edad, fue encontrada sin vida en torno a las 3.00 horas en el domicilio familiar. La víctima presentaba una herida de arma blanca en el cuello. De momento, hay dudas sobre si el cadáver fue encontrado por su marido, o por la hija mayor del matrimonio.
La mujer, casada, madre de dos jóvenes de 7 y 12 años, yacía en su cama con una herida inciso-punzante en el cuello, según datos de la Guardia Civil. Vecinos de la familia manifestaron a EL PERIODICO EXTREMADURA que cuando llegó el equipo médico a su casa, "encontraron al marido abrazado a la mujer y con una crisis de nervios".
La Delegación del Gobierno señaló durante la tarde de ayer que las pesquisas policiales realizadas no podían confirmar que la muerte fuera resultado de un un posible caso de violencia doméstica. Vecinos de San Vicente de Alcántara sí señalaron que la pareja estaba en trámites de separación.
AVISO A LOS VECINOS
La hija mayor del matrimonio fue la primera en salir en busca de ayuda para salvar a su madre. Se dirigió a la casa de sus vecinos en la calle Lancha Olivera, donde vive Luis Morujo, quien contó que la niña golpeó la puerta entre las 2 y las 3 de la madrugada "y nos dijo que su madre se había clavado un cuchillo en el cuello". Fue este vecino quien avisó al centro de salud y pidió un médico y una ambulancia.
Ante la gravedad de los hechos, el médico solicitó la presencia de la Guardia Civil e impidió al vecino que entrara en la casa. "No me dejó, me dijo que no entrara y al preguntarle cómo estaba me respondió que no podrían hacer nada por ella". María, otra vecina de la misma calle, contó también que "cuando llegaron a la casa, encontraron al marido abrazado a la mujer en medio de la sangre; luego se lo llevaron a Badajoz con un ataque de nervios".
El cuerpo de la mujer fue trasladado a necropsias del Hospital Infanta Cristina, en Badajoz, para practicar la autopsia. Los familiares de la fallecida se negaron a realizar cualquier tipo de manifestación en torno a los hechos ocurridos.
