Existe una estadística reciente y novedosa que refleja otra secuela más -e igual de dura- de la violencia machista. Se trata del número de menores que se han quedado sin madre porque ésta ha sido asesinada. Desde la aprobación de la Ley Integral de Violencia de Género, en el año 2005, se estima que son un total de 500 niños los que han tenido que sufrir esa pérdida. Más en concreto, en los últimos tres años los afectados han sido 166. «Es una realidad oculta. Lo que queremos es dar visibilidad a estos menores», asegura Marisa Soleto, directora de la Fundación Mujeres, la entidad encargada de elaborar este primer informe (junto con el Fondo de Becas Fiscal Soledad Cazorla) que saca a la luz una cifra de la que apenas se habla. De hecho, Soleto subraya las dificultades para recopilar datos en este campo. «Por este motivo, el número de hijos mayores de edad que han perdido a su madre por un crimen machista es todavía indeterminado», añade.

Cuando ocurren este tipo de casos, son normalmente los abuelos de la familia materna quienes se convierten en responsables de los menores. Y lo hacen con una pensión muchas veces bastante ajustada. «Pero es especialmente preocupante cuando lo hacen los allegados del padre porque, además de ser mucho más difíciles de localizar, siguen manteniendo en ocasiones contacto con su progenitor».

Por ello, desde la Fundación Mujeres también se pide que se aclaren los procesos de afiliación de estos niños, que con la condena del padre se retire la patria potestad, y que las familias que se hacen cargo tengan información de manera ágil y rápida sobre qué ayudas se les conceden y cómo acceder a ellas.

REPARACIÓN DEL DAÑO / Otra de la reivindicación de esta entidad son las políticas de reparación del daño: «Lo justo es que obtengan los mismos beneficios que las víctimas del terrorismo».

Desde la Fundación Mujeres recuerdan que estos niños «sufren también el estigma de haber quedado abandonados a su suerte por parte de los poderes públicos». «Si la madre no ha cotizado en su vida (ocurre con frecuencia), no se les concede la pensión por orfandad, algo que se debería otorgar por derecho». REDACCIÓN