Cinco días después de que José María Aznar asegurara tener "todos" los informes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) sobre el 11-M, ni el expresidente ni su partido han desmentido tal afirmación. Ayer el portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, sólo exculpó a Aznar de haber "utilizado" los papeles secretos filtrándolos a la prensa, no de habérselos llevado de la Moncloa. Por tanto, no pudo aclarar si el expresidente los devolverá, como le ha exigido por escrito el director del CNI, Alberto Saiz. "Tengo todos los informes del CNI, y usted comprenderá que los tenga, porque yo era el presidente del Gobierno". Con esta revelación, formulada el pasado viernes en la emisora W Radio de Colombia, el expresidente desencadenó una polémica que aún dista de remitir. Porque, de tratarse de una confusión, Aznar podría haber precisado que pretendía decir que tuvo conocimiento de los informes, no que se los quedara. Aclaración que aún no ha hecho, y no por falta de oportunidades. El lunes, en Buenos Aires, donde presentó su libro Ocho años de Gobierno, José María Aznar declinó responder las preguntas de la prensa sobre los papeles del CNI. Entrevistado ayer por tres diarios argentinos, el expresidente tampoco salió al paso de esta polémica. La tarea de contestar quedó ayer en manos de Zaplana, quien opinó que "no es trascendente" aclarar si Aznar se llevó o no soportes documentales del CNI.