Los extremeños expresarán hoy con su voto cómo y por quién quieren ser gobernados los próximos 4 años. Lo que está en juego parece motivo suficiente como para no abandonarse a la indolencia: un presupuesto de unos 5.000 millones de euros anuales (casi 834.000 millones de pesetas) y la determinación de las prioridades que han de guiar la administración de esa suma. Eso lleva implícito la definición del signo de las políticas de educación, sanidad y bienestar social. De economía, industria, medio ambiente e infraestructuras. De organización territorial, vivienda, inmigración, juventud, tercera edad...

Muy reciente aún está la decisión de Rodríguez Ibarra, sorprendente para muchos y esperada por otros. Desde su anuncio, han sido 8 meses de precampaña, y 15 de campaña oficial. Apenas ha habido encontronazos entre candidatos, y por primera vez en la historia de la democracia regional, los candidatos de los principales partidos entraron en nuestras casas en un cara a cara televisado por Canal Extremadura TV.

Las novedades en estos comicios son Guillermo Fernández Vara (PSOE) y Víctor Casco (IU). El candidato socialista aspira a dar continuidad al proyecto de Ibarra. Viene de gestionar la sanidad en Extremadura y una experiencia de 12 años en el Gobierno autonómico. Moderado, cercano y dialogante es el perfil del que hablan los que le conocen.

Esa novedad pudo pillar con el paso cambiado a Carlos Floriano (PP), tal vez por ser el socialista el candidato que mejor puede calar en el electorado más conservador. El líder popular opta por segunda vez a la Junta, la primera sin Ibarra. Los últimos años le han cuajado como líder la oposición y ha ganado enteros en su partido. Casco cierra la terna de aspirantes con opciones de estar representados en el Parlamento extremeño. En plena crisis de la coalición, sus últimas intervenciones públicas han callado muchas bocas, dentro y fuera de sus formación política.

Aunque las encuestas vaticinan una continuidad, las opciones están abiertas y 16 formaciones políticas se presentan con aspiraciones de tener presencia en el hemiciclo extremeño.

Los resultados que se deriven de las urnas pueden ser también claves en el futuro inmediato de los tres principales partidos. El número de escaños que consiga Fernández Vara puede ser determinante para marcar su posición en el partido y en el próximo congreso de los socialistas. En el PP, la situación no es muy distinta. Algunos de los pesos pesados del partido han dado un paso atrás en espera de los resultados de hoy. En IU, la corriente crítica ha bajado la intensidad de sus denuncias en las últimas semanas, pero parece que la herida en la coalición no está del todo cerrada y lo que salga de las urnas puede ser determinante.