Aparte de los consumidores, ¿hay alguien que esté soportando el incremento del petróleo? Según Casto Bravo, presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio extremeñas, los gasolineros. "Nosotros no cobramos un porcentaje sobre lo que cueste el litro, sino una cantidad fija por litro vendido, con lo que aunque el precio suba, nosotros cobramos lo mismo".

Podría suponerse entonces que ellos ni ganan ni pierden, pero no es así: "Cuanto te llenan el tanque de la gasolinera, tú tienes que pagarlo, y luego recuperarlo según vayas vendiendo. Es decir, tienes que adelantar el dinero, lo que pasa es que antes tenías que adelantar una cantidad y ahora tienes que arriesgar mucho más por el mismo combustible y para sacar el mismo beneficio", indicó, y agregó: "Además, los impagos de tarjeta tenemos que asumirlos nosotros".

¿Y quienes ganan? Bravo lo tiene claro: "Los productores, que ajustan los precios según la demanda, y las grandes petroleras, pero no las españolas, que son de pequeño tamaño, sino las fuertes, que pueden especular". Así, señaló que "hay petroleros cargados dando vueltas en el Mediterráneo esperando que suba el precio del petróleo para descargar la mercancía". También estarían aprovechando el tirón las distribuidoras, puesto que aplican subidas al carburante cuando se incrementa la cotización del petróleo, cuando en realidad esas compras son a dos o tres meses, por lo que no deberían afectar a las gasolinas en el momento en el que se producen.

Y no sólo repercuten ese precio anticipadamente, sino con propina . De hecho, el dato de la subida de carburantes puede resultar engañoso, dado el fuerte componente de impuestos en el precio de venta al público. Si se descuentan impuestos, gasolinas y gasóleos habrían subido en torno al 30% en diez meses, mientras que el petróleo lo hizo en un 18%.

En la lista de beneficiarios de la subida estaría el propio Gobierno a través de Hacienda. El precio del litro de combustible se descompone en el precio sin impuestos, un impuesto de cuantía fija y otro variable, el IVA del 16% que se aplica a la suma de los dos anteriores.

Es precisamente en este último en el que Hacienda estaría haciendo caja con la subida. El incremento de precios de los combustibles ha supuesto que el IVA que soporta un litro de gasolina o gasóleo suba también en torno a dos céntimos en lo que va de año.

Según el Boletín Estadístico de Hidrocarburos elaborado por el Ministerio de Industria, el consumo de carburantes de automoción en España ronda los 32 millones de toneladas por año. Esto significa un incremento de la recaudación por IVA superior a los 600 millones de euros.