NACIDO EN MADRID, EN 1933

TRAYECTORIA PROFESIONAL CATEDRATICO DE ECONOMIA. AUTOR DE 12 OBRAS DE ECONOMIA. CATEDRATICO JAEN MONET POR LA CE

TRAYECTORIA POLITICA MILITO EN EL PCE HASTA 1981. EN 1989 INGRESO EN EL CDS Y POCO DESPUES ABANDONO LA POLITICA.

Ramón Tamames acudió a Mérida para presentar el libro El futuro económico de Extremadura: por un desarrollo innovador , del que es coautor junto al catedrático de Economía de la Uex Ricardo Hernández Mogollón, y el consultor de la Comisión Europea José Fonseca. Frente al aluvión de mensajes negativos, Tamames, Hernández y Fonseca dieron una visión más optimista: de la crisis se saldrá y Extremadura tiene grandes potencialidades para salir con bien, sólo hay que saber explotarlas. A esta visión se unió el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, quien cifró sus esperanzas en el fomento de la cultura del empleador, del valor del riesgo y de la ética del esfuerzo.

--El libro habla del poder de la innovación. ¿Va Extremadura por el buen camino?

--Hay que continuar, corregir algunas cosas y potenciar recursos naturales también. Innovación significa aprovechar todos los conocimientos disponibles y los que se puedan adquirir y ese es el futuro innovador. Cada extremeño tiene que potenciar su propia personalidad y eso es difícil, porque hay mucha querencia a la desidia, la gratificación inmediata, no dar golpe el fin de semana, y eso es muy malo. Creo que tenemos un problema con nuestra juventud, para interesarla por esto.

--¿Innovación es sólo nuevas tecnologías?

--Innovación es todo. Es hacer que la administración pública resuelva rápidamente los expedientes, satisfacer las demandas del ciudadano, que el contribuyente se sienta compensado en sus pagos por los servicios que recibe,... eso es una innovación tan importante como conseguir la eficiencia energética. La innovación está en todas partes.

--¿Extremadura está preparada para la crisis?

--Extremadura va a sufrir, como todo el mundo. Aquí el sector agrario, sobre todo el pecuario lo va a pasar mal. Sin embargo, los activos están ahí, los productos de calidad seguirán ahí. Además, la industria agropecuaria es muy importante, tiene mucho recorrido. Por otro lado, no es cierto que la industria en general no pese en Extremadura, ya pesa más que la agricultura y eso es muy importante, y el día que esté la refinería funcionando va a ser un gran salto.

--¿Y se va a notar igual?

--Crisis hay y se notará, pero quizá menos que en zonas periurbanas de grandes ciudades donde la industria la sufre mucho. Aquí la capacidad de resistencia es mucho mayor, sobre todo en las áreas más rurales, pero también va a haber incremento del paro y habrá que apretarse el cinturón, y algunas empresas desaparecerán. Todo eso hay que saberlo, saber que es un proceso de destrucción creadora: empresas que desaparecen pero las que permanecen se consolidan.

--¿Qué enseñanza hay que sacar de lo que ha pasado?

--Darse cuenta de que las crisis son algo normal. Que vamos a tener una cada seis o siete años y que la sabiduría del gobernante es cambiar el modelo para darle resistencia y competitividad.

--¿Y se está haciendo?

--Extremadura tiene zonas muy pujantes, industrias innovadoras que van a dar mucho futuro a la región y ciudades que están trabajando para convertirse en polos de desarrollo: Trujillo, Jerez, Almendralejo, Don Benito... Eso hay que trabajarlo. Hay que hacer un master de alcaldes, que tienen que ser emprendedores y mover la economía de su ciudad.