El ambiente prebélico mundial por la crisis de Iraq también tuvo su reflejo en la celebración del XX Aniversario del Estatuto.

Así, Manuel Veiga finalizó su discurso pidiendo solidaridad para Iraq "donde miles y miles de víctimas inocentes están esperando que una masacre bélica les quite la vida".

El presidente de la Asamblea aseguró que los iraquíes están expuestos "a padecer la inhumanidad", por lo que apuntó que "quiero volver mi mirada, con humildad, pero también con rotundidad, a esta situación, y decir ´no´ a la guerra".

Esta alocución suscitó aplausos en una parte de los presentes, mientras el resto se mantenía en silencio.

Posteriormente, Luis Ramallo calificó las palabras de Veiga como "un estrambote que no venía a cuento". Según el político pacense "todos decimos ´no´ a la guerra, pero esto es un acto institucional en honor de Extremadura y para Extremadura".

Ramallo acusó al presidente del Parlamento regional de convertir un discurso institucional en "algo partidario, que no venía a cuento".

Además, tras reiterar que no cree que haya nadie favorable a la guerra, recordó que Sadam Hussein "ha masacrado de manera sistemática a sus propios compatriotas", y agregó que "nunca oí al señor Veiga referirse a esta cuestión, ni hablar de esas víctimas".