La primera reunión del presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, con el presidente del PP, Carlos Floriano, desde que éste último es el líder de la oposición --tuvo un encuentro anterior como secretario general--, se saldó sin que se produjese ningún acercamiento entre ambos. Durante la cerca de hora y media que duró la reunión sólo intercambiaron impresiones sobre los dos grandes asuntos que abordaron, la educación y el modelo territorial, sin llegar a acuerdo alguno más allá de un futuro envío de documentos sobre la política educativa.
Por lo que se refiere al Estatuto de Cataluña y, especialmente, al acuerdo alcanzado por el Gobierno central y CiU, la visión de los dos dirigentes políticos extremeños no puede estar más alejada. Para el presidente del Ejecutivo regional el pacto suscrito por Artur Mas y José Luis Rodríguez Zapatero está muy lejos de la propuesta presentada en su día por los partidos catalanes en el Congreso, al tiempo que se enmarca en la Constitución.
Por eso tiene claro que supone "la derrota de los nacionalistas" en un asunto en el que, reconoció, ha "sufrido mucho" en el seno de su propio partido y ha actuado de "contrapeso". De hecho, llegó a decir que "nunca" se había "sentido tan incómodo como con este tema, pero uno tiene conciencia".
MEJORA DEL TEXTO En esta línea, Ibarra explicó que durante la reunión le preguntó a Floriano qué artículo de la Constitución habrá que modificar si sale adelante ese nuevo Estatuto de Cataluña "y no ha sabido decirme ninguno". A juicio del presidente extremeño "frente a todos los disparates que había" siente la "satisfacción de que España sigue siendo una nación formada por nacionalidades".
Y es que tiene la "convicción" de haber cumplido en este asunto "con la responsabilidad como dirigente de un partido político y con la conciencia como ciudadano español".
Así, detalló que con el nuevo texto Cataluña seguirá siendo una nacionalidad, no se rompe el actual modelo de financiación autonómica "sino que se modifica" y no se amplían las competencias exclusivas catalanas más allá de lo permisible. "No tengamos tanto complejo, no siempre ganan los nacionalistas y hoy hemos ganado los no nacionalistas", apostilló.
Sin embargo, el presidente regional del PP no comparte su optimismo y sale de esta reunión "más preocupado de lo que entré". Floriano está convencido de que el acuerdo alcanzado incluye el término nación para definir Cataluña, "quiebra" el principio de solidaridad y consagra un sistema "con comunidades de primera y de segunda".
MUCHA DISTANCIA "Perjudica a Extremadura y perjudica a España", añadió el dirigente popular. Con todo, es evidente, como reconoció, que en el debate territorial "hay un desencuentro y uans diferencias muy grandes" que lamentó y que, según él, demuestran que en estos momentos "el PP es el único partido" que puede vertebrar España.
Carlos Floriano recalcó que si se aprueba el acuerdo de Mas y Zapatero, Cataluña y España "pactan de igual a igual, algo que va a afectar a todos los españoles". Otro de los cambios que introducirá el Estatuto es, añadió, que las inversiones estatales se llevarán a cabo en función del PIB que se genere "y ahora resulta que la que tiene un déficit histórico de infraestructuras es Cataluña".
Por último, criticó que el aumento de los porcentaje de impuestos cedidos supondrá un mayor nivel de autonomía financiera para las comunidades, lo que perjudicará a la región.
