Hacía frío --las temperaturas van a bajar durante esta semana en la capital cacereña--, pero para minar la ilusión de los más pequeños hace falta mucho más. La cabalgata de los Reyes Magos congregó ayer a miles de cacereños y también forasteros que acompañaron en su recorrido por las calles de la ciudad a una docena de carrozas, una menos que las que se dieron cita en la pasada edición.

«Mira, ahí viene el que te gusta a ti», le decía una madre a su hija mientras esperaban la llegada de la carroza que cerraba el desfile, la de Baltasar, el favorito de su hija Claudia. Pero además de las de los magos de Oriente, Melchor, Gaspar y Baltasar, otras nueve carrozas desfilaron por el centro de la capital cacereña repartiendo alrededor de 3.500 kilos de caramelos y otras golosinas. En la cabalgata participaron alrededor de 600 figurantes, algunos de ellos disfrazados de conocidos personajes de Disney y de otros cuentos tradicionales, que ambientaron con coreografías y malabarismos la tarde-noche junto con los tradicionales zancudos, completando un recorrido que no varió con respecto a la última cabalgata.

Así, la comitiva salió como es habitual de las instalaciones del parque de bomberos, situadas en la avenida de Dulcinea, a las 18.30 horas, para llegar a la plaza Mayor hacia las 22.00 horas, donde sus majestades saludaron a los congregados desde el balcón principal del edificio consistorial. Anteriormente, por el camino, el desfile discurrió por la avenida de la Hispanidad, la avenida Isabel de Moctezuma, Sánchez Manzano y la avenida Antonio Hurtado para acabar enfilando la zona de los números impares de la avenida de España hasta llegar a la calle San Antón, San Pedro, Gran Vía y, finalmente, hacer entrada en la plaza Mayor.

Entre la docena de carrozas que desfilaron, se encontraban una del ayuntamiento y otra de la Asociación de Reyes Magos (Arema). El resto pertenecía a empresas privadas o asociaciones y centros educativos que desde hace algunos años participan en el cortejo, el cual salió a concurso por unos 45.000 euros. Así, se vieron carrozas decoradas con motivos de populares series de televisión como Frozen, también de los superhéroes de Marvel a cargo de la asociación Andah, sobre la clásica película de dibujos animados ‘Alicia en el País de las Maravillas’, de Cervantes y su obra más popular: ‘El Quijote’, o de la policía local, en la que los niños aparecieron vestidos de agentes de la ley. Obviamente, tampoco faltó la música. Entre villancicos y canciones más comerciales, también se pudo escuchar a la banda de música de la cofradía del Humilladero, que puso el toque devoto a la celebración.

CORTES DE TRÁFICO / Para garantizar el correcto desarrollo del evento, durante todo el transcurso de la cabalgata la policía local realizó varios cortes de tráfico puntuales por las calles por donde fue pasando la comitiva. Además, los agentes velaron por la seguridad tanto de los participantes en el desfile como del público que inundó las calles de la ciudad en la noche más mágica del año: la noche de los niños.

Asimismo, la policía local contó también con la ayuda de otros colectivos de voluntarios como DYA, que repartió pulseras identificativas para colocar en las muñecas de los niños, las cuales contenían un número de teléfono para contactar con la familia con la mayor rapidez en caso de pérdida. Para evitar problemas, el reparto de las pulseras comenzó poco antes de la salida de la cabalgata.