Frena la gripe. Este es el lema de la campaña que este año ha puesto en marcha el Servicio Extremeño de Salud (SES) para reducir la incidencia de la gripe en la región. Con este fin, se ha comenzado a distribuir por todos los centros de salud de Extremadura un total de 260.000 dosis de vacunas antigripales, una cifra con la que se pretende llegar al 80% de las personas mayores de 65 años de la región --el año pasado se alcanzó el 73%-- que, junto con las personas que padecen una enfermedad crónica, son los más vulnerables a esta patología. Las vacunaciones comenzarán el próximo martes 14 de octubre y se prolongarán hasta el 12 de diciembre, fecha en la que concluirá la presente campaña contra la gripe en Extremadura. No será hasta mediados del último mes del año cuando comiencen las fechas en las que el virus influenza adquiera mayor incidencia. En todo caso, los responsables de la campaña advierten que habrá tiempo suficiente para vacunar a toda la población de riesgo con tiempo suficiente para que la protección sea efectiva. Además, recomiendan acudir de forma escalonada a los centros de salud para evitar aglomeraciones y retrasos en la asistencia sanitaria.

El director gerente del SES, Dámaso Villa, subrayó ayer en la presentación de la campaña que la vacunación es la medida más eficaz para luchar contra esta enfermedad que, aunque la probabilidad de que provoque la muerte es remota, si puede causar complicaciones a quienes padecen otras patologías, especialmente neumonías y otras sobreinfecciones bacterianas. Advirtió además del riesgo que provoca la eficacia de las campañas de vacunación anteriores, que están reduciendo de tal forma el número de casos --el año pasado hubo 34.500-- que está generando entre la población la sensación de que el virus cada vez tiene menos fuerza. Por ello, advierte que la vacuna contra la gripe corre el riesgo de "morir de éxito" debido a que cada vez se vacuna a más personas y "como hay menos gripe, la gente acude menos a vacunarse".

GRUPOS DE RIESGO Por ello al SES no le sirve de consuelo que Extremadura fuera el año pasado la segunda comunidad, solo superada por La Rioja, con mayor índice de vacunaciones entre los mayores de 65 años. En concreto se vacunaron 147.451 personas de esta franja de edad, además de otras 54.383 personas, entre enfermos crónicos y personal comunitario. En concreto, se trata de personas que siendo menores de 65 años presentan una condición clínica especial que les hace más vulnerables a que la gripe provoque complicaciones que deriven en una descompensación en su condición física. El otro grupo de riesgo lo forman aquellas personas que, por su profesión, prestan servicios comunitarios esenciales como es el caso de los propios profesionales sanitarios, los bomberos, los docentes, policías o personal de protección civil. Con la vacunación individual de estos grupos de riesgo se consigue un efecto beneficioso en toda la población pues disminuye la propagación del virus protegiendo así indirectamente a la población no vacunada, con lo que al mismo tiempo se consigue reducir las complicaciones respiratorias, los ingresos hospitalarios causados por las mimas y, a su vez, las muertes.

Por otro lado, las autoridades sanitarias hacen un llamamiento a los usuarios que vayan a vacunarse para que la asistencia a los centros de salud sea gradual durante todo el periodo en el que estará abierta la campaña, con el fin de evitar que la afluencia masiva durante los primeros días provoque el colapso en la atención sanitaria. La vacuna comienza a ser efectiva a los quince días, de modo que será suficiente con vacunarse incluso en diciembre.