La Consejería de Sanidad y Consumo ha puesto en marcha el Plan Integral Contra el Cáncer en Extremadura (PICA), un plan de choque para los próximos 5 años que pretende abordar todos los aspectos relacionados con una enfermedad de la que cada año se diagnostican 6.800 nuevos casos en la región y causa la muerte de unos 2.500 extremeños.

Este documento, en cuya redacción han participado durante dos años más de 200 profesionales sanitarios además de organizaciones relacionadas con la enfermedad, ha establecido 29 objetivos concretos que se tratarán de alcanzar aplicando 155 medidas o líneas de actuación. La reducción de la incidencia del cáncer en la comunidad, la mejora de la coordinación sanitaria, la limitación de la demora asistencial y la humanización del sistema son algunos de los fines que persigue este proyecto. Está en vigor desde el 1 de enero y se desarrollará hasta el 2011.

Medidas de prevención, laherramienta fundamental

El primer eje del plan es el referido a la Promoción de la salud y prevención primaria . En este caso se trata de poner en marcha una política activa de medidas preventivas derivadas de las evidencias científicas que apuntan que casi el 70% de los casos de cáncer podrían evitarse.

En primer lugar se potenciarán los contenidos curriculares relacionados con la educación para la salud y la prevención del cáncer con el objetivo de que los niños extremeños aprendan aspectos relacionados con el tabaquismo, la alimentación, la actividad física, el alcohol y la exposición solar.

Asimismo, se incidirá sobre los principales factores de riesgo. El tabaquismo se combatirá con el desarrollo del denominado plan antitabaco , ya elaborado por Sanidad y que se marca como aspiración rebajar la tasa de fumadores adultos hasta el 24% (actualmente en el 35%). También se intentará reducir la incidencia de la obesidad a través de de la "promoción activa de la alimentación saludable". Entre otras cosas, se optimizarán los menús escolares y el contenido de las máquinas expendedoras de centros educativos.

El plan del cáncer de mama llega hasta los 69 años

El segundo epígrafe del Plan Integral contra el Cáncer se centra en los Programas de Detección Precoz , puesto que los expertos que han elaborado este proyecto consideran que no basta con esperar a que aparezca la enfermedad, sino que es posible realizar una búsqueda activa de personas con alto riesgo de padecer cáncer.

En concordancia con esta idea se potenciará la unidad ubicada en Cáceres y especializada en la evaluación de personas que --por motivos familiares y hereditarios-- sean más propensas a la aparición de los tumores más comunes. De forma paralela se realizarán estudios, durante los próximos cuatro años, para identificar la población con alto riesgo de cáncer colorrectal, de mama y de cérvix.

En cuanto al programa de detección precoz de cáncer de mama, la novedad es que se ampliará para permitir que las revisiones lleguen a las mujeres de hasta 69 años (actualmente es hasta los 65), al tiempo que se tratará de optimizar los sistemas de información para garantizar una base de datos actualizada con el 100% de la población femenina.

Asistencia más rápida y siempre multidisciplinar

Pero no solo se apuesta por la prevención en este amplio documento. Y es que otra de las bases de la lucha contra el cáncer es la que se refiere a la atención una vez que aparecen los problemas y, sobre todo, a la aceleración de los procesos para poder actuar cuanto antes.

Una vez que se dé la voz de alarma desde cualquier nivel asistencial --lo que se potenciará a través de la elaboración de protocolos de sospecha diagnóstica-- se activarán una serie de mecanismos, como el circuito específico de citación preferente o la realización de las pruebas y consultas necesarias para confimar el diagnóstico en menos de 15 días. Todo ello debería estar en marcha, según el Plan Integral contra el Cáncer, antes de concluir el 2008.

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