¿Es efectivo tener abiertas unas instalaciones de lunes a viernes cinco horas para que en muchas ocasiones no acuda ninguna persona a realizar gestión alguna?» Es lo que se plantean desde la delegación de Badajoz de la Asociación Unificada de Guardias Civiles en referencia a cómo se distribuye el servicio en las zonas rurales. Aseguran que se les da prioridad a las tareas burocráticas en lugar de a los efectivos de patrulla cuando la plantilla ya es, de por sí, escasa. «Hay acuartelamientos que abren las 24 horas pero que utilizan el guardia de puertas (como se le conoce) como patrulla de calle cuando se le considera necesario, dejando así sin efectivos las propias dependencias, porque no hay más personal en ese momento», explican.

Según los propios cálculos de la AUGC, serían pertinentes más de 180 funcionarios los que harían falta para completar la plantilla en esta provincia. «Existen unidades con una falta de hasta el 50%, lo que implica que no salgan a la calle porque no pueden custodiar detenidos». Y destacan el hecho de que, en ocasiones, por falta de personal, «un solo componente ha tenido que trasladar a un preso en un furgón».