Los productores de cerdo ibérico en Extremadura han perdido desde el inicio de la crisis económica, hace tres años, 500 millones de euros. Hubo momentos, sobre todo el primer año de la recesión, que acumulaban 500.000 euros diarios de pérdidas, ya que cada lechón que cebaban (y entonces eran dos millones de cabezas) les suponía 90 euros de déficit, debido a la diferencia entre lo que les costaba alimentarlos y los controles sanitarios del animal y el precio por el que vendían. Son datos de la Asociación de Productores de Cerdo Ibérico de Extremadura, que denuncia además el "sistemático incumplimiento de la norma de calidad del ibérico" por parte de regiones sin tradición en este sector, como Murcia, Cataluña y Castilla y León, que "comenten fraude porque venden sin la edad, sin la calidad, sin el peso, pero con la etiqueta de ibérico". Estas circunstancias, la crisis y el fraude respecto a la norma de calidad, ha hecho que la situación en Extremadura sea "muy grave, el futuro está muy negro y nuestros gobernantes no están haciendo absolutamente nada", señala Javier Solano, presidente de este colectivo de productores, que representa a más de 1.500 ganaderos de porcino.

Todo eso está provocando que la producción de cerdo ibérico caiga en picado en Extremadura, "y lo que se produce se va fuera". A este respecto, de cada 100 cerdos producidos en la comunidad, solo se sacrifican aquí 20, "porque faltan industrias, secaderos y no hay capacidad financiera", comenta Solano. En esa misma línea ganadera, de cada 100 terneros extremeños, son sacrificados 16 en la región; porcentaje que baja al 13% en el caso de los corderos. "Extremadura no produce ahora porque las explotaciones han reventado con la crisis y se están llevando los lechones para cebarlos en Cataluña, Murcia o Castilla y León, regiones sin ninguna tradición en el sector del ibérico", afirma.

DISTINTIVO PROPIO Pero el problema se complica precisamente por esa circunstancia, ya que son regiones que, a su juicio, están incumpliendo la norma de calidad del ibérico "con el consentimiento del ministerio", porque, matiza, "hay regiones como Cataluña que tienen mucha fuerza, y lo que queremos es que una competencia leal". A este respecto, explica que "hay que controlar el campo, pero también las industrias, la distribución, el etiquetado y la venta, y todo eso está en la norma de calidad", pero "desde la Junta no se ha hecho nada para impedir el incumplimiento que se está haciendo en otras regiones, y parece que desde el ministerio hay un complot contra Extremadura".

En este sentido, para frenar esa competencia desleal según el sector productor, la Asociación de Productores de Cerdo Ibérico de Extremadura propone, con el apoyo de las organizaciones agrarias, que Extremadura "tenga una figura de calidad para diferenciar el cochino de pienso que se produce aquí, para que lo proteja".

Además, Solano asegura que las autoridades deben contar con un plan estratégico para el sector "para que al menos se pueden sacrificar en Extremadura un 50% de los cerdos en un plazo de diez años".

Se da la circunstancia además de que en los últimos años ha bajado el consumo de los productos derivados del cerdo ibérico debido a los elevados precios ibéricos, lo que complica todavía más la situación del sector.