La sequía está pasando factura no solamente al campo extremeño sino al conjunto de la economía regional, según pone de manifiesto el último estudio de Hispalink, uno de los informes más importantes sobre la evolución económica de las autonomías que se realiza en España. La economía extremeña creció sólo el 2,8% en el 2005, frente al 3,5% de media nacional, debido "al importante impacto negativo que ha tenido la evolución del sector agrario" en la región.

La culpa de esta pérdida de convergencia con el conjunto de España se debe fundamentalmente a la ausencia de lluvias en el 2005, que ha dilapidado las rentas en el sector primario. El año pasado llovió aproximadamente un 45% de lo que suele ser habitual y las organizaciones agrarias cifraron las pérdidas en más de 400 millones de euros.

Sin embargo, si se descuenta el comportamiento de la agricultura, el resto de sectores --industria, construcción y servicios-- crecieron un 3,9%, tres décimas por encima de la media española. A pesar del comportamiento del campo, los expertos de Hispalink califican de "positiva" la evolución de la economía extremeña en el 2005.

SEQUIA Y HELADAS La causa de la desaceleración del sector agraria "hay que buscarla tanto en las heladas de los primeros meses del año 2005 como en la sequía, que ha castigado de manera rotunda a la agricultura (especialmente a los viñedos, olivos y cereales) y ganadería de secano extremeña", explican los expertos. Esta situación ha tenido consecuencias en el mercado laboral del sector primario, "con un aumento del paro superior a la media nacional y con un descenso del número de afiliados a la Seguridad Social".

En Extremadura es lógico que si el campo tose la economía regional tenga pulmonía, pues la agricultura emplea al 14% de los ocupados de la comunidad, un peso tres veces superior al que tiene en el conjunto del Estado (4%). "Para algunas comunidades donde la agricultura tiene un peso significativo, como Castilla y León, Castilla-La Mancha y Extremadura, algunos condicionantes pesan de forma intensa a la hora de valorar sus perspectivas de crecimiento futuro", añaden.

Hay un factor que ha contribuido durante el 2005 a la desaceleración del sector agrario, cual es el encarecimiento de los carburantes. Los expertos de Hispalink aseguran que "la constante subida de los precios del gasóleo perjudica sensiblemente a las economías agrarias por el incremento de los costes de producción y la consiguiente reducción en sus rentas". Por último, "los previsibles recortes de las ayudas a la agricultura", añaden, "también afectarán negativamente a las rentas agrarias".

SECTOR INDUSTRIAL Con respecto al comportamiento del sector industrial, Hispalink sigue "encontrando crecimientos positivos". "En lo que concierne a la rama de servicios, es necesario destacar que esta rama tiene a nivel global un comportamiento positivo y, en general, con tasas de crecimiento similares a la media nacional". En el caso de la construcción el crecimiento en el 2005 ha sido inferior a la media nacional, como lo prueba las menores tasas de empleo en este sector en la región.

¿Qué puede pasar con la economía extremeña en el 2006? Los expertos de Hispalink asegura en su informe que el crecimiento será similar al del 2005 --3,9%-- que, aunque inferior a la media nacional prevista (3,5%), tendrá una tendencia de aproximación a ésta. "Para el 2006 se puede apreciar que la rama agraria no será en esta ocasión la única que explique el hecho de que la economía extremeña vaya a crecer por debajo de la media nacional", puesto que tanto la construcción como el sector servicios crecerán menos que en el conjunto de España.

La "moderada recuperación" de la economía extremeña con respecto al 2005 no se producirá hasta el 2007, año en el que crecerá un 3,5%, dos décimas por encima incluso de España. Los coordinadores del estudio extremeños son los profesores de la Uex Miguel A. Fajardo, Miguel A. Márquez y Julián Ramajo.