Siderúrgica Balboa, la mayor empresa de Extremadura (facturó 311,7 millones de euros en el 2006), ha planteado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal que afectará durante un año a 210 trabajadores, una cuarta parte de su plantilla. Ubicada en Jerez de los Caballeros, esta empresa pertenece al Grupo Alfonso Gallardo, que hace dos semanas anunció una medida similar para otra de sus sociedades, Alfonso Gallardo SA.

Desde Siderúrgica Balboa se explicó ayer en un comunicado que el expediente se presenta "por la importante caída que ha sufrido la demanda de acero corrugado en el mercado debido a la actual crisis, lo que ha supuesto también un descenso considerable de la producción". En este sentido, se hacía hincapié en que su objetivo era salvar la actual crisis económica manteniendo "el mayor número posible de puestos de trabajo" y en que "la intención es ir reincorporando a los trabajadores afectados por el ERE en la medida en la que el mercado del acero lo permita". Por su parte, los dos sindicatos con presencia en el comité de empresa de Siderúrgica Balboa, CCOO --el mayoritario-- y UGT confían en que el periodo de negociación que ahora se abre permita suavizar en alguna medida el expediente.

Según la memoria explicativa del expediente, los puestos afectados estarían en la parte más antigua de la fábrica, conocida como Balboa I. Serían la totalidad de los que componen su acería (existe otra más en Balboa II) y el tren de laminado I (Siderúrgica Balboa cuenta con cuatro).

Melitón Rodríguez, secretario general de Industria de CCOO en Extremadura, admitía ayer que este ERE no les había cogido por sorpresa. "Intuíamos que más pronto que tarde caería", dijo. A su juicio, "lo más importante en estos momentos es negociar. Sentarse primero con el comité y luego con la empresa, analizar las causas del expediente y ver si somos capaces de aminorarlo en la medida de lo posible o incluso de que se retire".

NEGOCIACIONES La propuesta de ERE fue dada a conocer el martes por la tarde al comité de empresa. Ahora se inicia un proceso de negociación de quince días entre empresa y representantes de los trabajadores para el que todavía no hay un calendario de encuentros previsto. Durante este tiempo se pueden introducir variaciones o modificaciones en el expediente. Si pasado este plazo no se ha llegado a un acuerdo, tendrá que ser la Dirección General de Trabajo de la Junta la que decida si le da el visto bueno tal y como se ha presentado, realiza cambios o lo rechaza.

Miguel Angel Rubio, secretario general de MCA-UGT, adelantaba ya ayer que "no vamos a estar de acuerdo con el 100% de la propuesta". Sobre los posibles aspectos del ERE en los que intentarán lograr algún cambio, Angel Villa, secretario general de la sección sindical de UGT en Siderúrgica Balboa, cita la posibilidad de repartir la carga del expediente entre la totalidad de la plantilla en lugar de hacerlo solo sobre una cuarta parte. Esto fue lo que sucedió en el anterior ERE del grupo, que ha supuesto una disminución por igual de las jornadas laborales para el 80% de los empleados de Alfonso Gallardo SA. "Así planteado, afectando a un 25% de la plantilla y a un año, es mucho más negativo", subrayaba también Melitón Rodríguez, de CCOO.

Otro de los objetivos de los sindicatos es conseguir la máxima compensación económica posible por parte de la empresa para los trabajadores afectados, con el fin de que se incremente la cantidad que van a percibir como prestación por desempleo. En el ERE de Alfonso Gallardo SA se acordó llegar casi a un 90% de la base regulatoria durante el tiempo que los empleados estén en el paro, a pesar de que tendrán que acudir a su trabajo un 40% menos de días.

Ninguno de los dos sindicatos consideraba ayer la posibilidad de convocar algún tipo de movilización en contra del expediente: "Se trata de una suspensión temporal, no de extinción de contrato, y eso también hay que tenerlo en cuenta", apuntó ayer Melitón Rodríguez.