Las proyecciones del estudio indican que todas las regiones sufrirán en sus sistemas de pensiones el impacto del envejecimiento de la población, y sus resultados se verán mermadas hasta entrar, en muchos casos, en ´números rojos´. Sólo las Baleares salvan esa tendencia, y los ingresos por cotizaciones crecerán más que el gasto en pensiones, con lo que el superávit subirá de 721 a 1.768 millones.

Para el resto se avecina la época de ´vacas flacas´. Once comunidades, además de Extremadura, entrarán en déficit o verán aumentada su deuda actual. Las que aún en el 2015 presenten superávit (Canarias, Cataluña, Valencia y Madrid) asistirán a una merma progresiva de sus excedentes, que les augura que ese superávit tiene los días contados, y no aguantará más allá del 2020 en el mejor de los escenarios.