El transporte extremeño está cada vez más tocado por la subida de precios del gasóleo. El sector asegura que la situación en estos momentos es "muy delicada", tanto que en los últimos meses han sido más de 280 los camiones de empresas de la región los que han tenido que parar su actividad al no compensarles la realización de portes.

Desde la Agrupación General de Transportistas de Extremadura (AGT) insisten en que "lo que está ocurriendo con el carburante no es normal y no parece que vaya camino de solucionarse". Según el presidente de la agrupación, Mario Angel Aza, de momento, entre un 5 y un 7% de la flota extremeña de camiones (hay un parque superior a los 4.000) han dejado de realizar transportes. "Las pequeñas y medianas empresas familiares se ven obligadas a cerrar y, aunque otras están aguantando, ya hay muchas que también están en la cuerda floja, esperando lo que ocurra en los próximos días".

Las empresas extremeñas aseguran que mientras que el precio de sus servicios ha subido un 18% desde 1999, el gasóleo, que representa un 32% de los gastos de una compañía de transportes, ha sufrido un incremento de más del 77% en el mismo periodo, pasando de 54 céntimos por litro a los 96 de media en la última semana --en algunas estaciones de servicio de la región el precio es ya de 99 céntimos--. Como curiosidad, según los datos que maneja el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, sólo en el último año el precio del gasóleo se ha encarecido en más de un 24%.

PORTES Y PRECIOS Esta situación, unida a la fuerte competencia que está viviendo el sector, ha obligado a las empresas extremeñas a realizar los portes a precios que en algunas ocasiones están por debajo de sus gastos. Todo ello ha provocado, según la agrupación de transportistas, numerosos problemas financieros a las empresas, lo que está originando la desaparición de algunas de ellas.

"Hay que tener en cuenta --señala el presidente de AGT-- que el incremento en el precio del gasóleo ha generado en las empresas extremeñas un sobrecoste medio de más de 8.000 euros en la factura anual de combustible de un camión" --la cifra está aplicada a un vehículo tipo de carga general--.

"Si la cosa no cambia desaparecerán muchas más empresas, como ya ocurrió con la crisis que se vivió en 1992, por lo que creemos que se debería empezar a tomar alguna medida de presión", advierte Aza, que apunta que una decena de empresas pertenecientes a su asociación ya han cerrado mientras esperaban que la Administración tomara medidas.

Pero la situación parece que no va a cambiar en los próximos días. Desde la Asociación de Estaciones de Servicio de Extremadura sostienen que los precios seguirán subiendo, ya que la demanda continúa en aumento.

También las asociaciones nacionales de transporte han advertido a sus asociados de nuevas subidas en el precio del gasóleo en los próximos días, por lo que les recomiendan que se abastezcan de combustible para evitar el encarecimiento del carburante.