Desde CCOO mostramos nuestro rechazo más rotundo a la propuesta de la SEPI". Así de firme se mostró ayer el secretario general de la sección estatal de este sindicato en Cetarsa, Angel Bodes, en una comparecencia pública en Coria horas después de conocerse la noticia del ERE que presentará la empresa y que supondrá el cierre de la fábrica de la localidad cauriense.

Bodes calificó de "drásticas" las medidas anunciadas y solicitó un plan de viabilidad. "Se puede hablar de recolocación y del cese de la actividad en un plan progresivo para el periodo 2010-2013, pero nunca vamos a consentir esta locura transitoria que se le ha ocurrido a SEPI", afirmó. El dirigente sindical recordó que existe un compromiso de los gobiernos central y regional de mantener la actividad de las fábricas de Cetarsa, como mínimo, mientras dura el proceso de la OCM --Organización Común de Mercados-- 2010-2013. En este sentido, precisó que no se habla de cerrar la planta de Coria, sino de cesar su actividad quedando un grupo reducido de trabajadores: "Es decir, cumplen el compromiso político porque no cierran, pero la mantienen sin empleados; es casi lo mismo que si se cerrara", aseveró. Boades aseguró ayer desconocer más detalles sobre cómo quedará la fábrica y qué se hará con el tabaco que allí se transforma.

Su homólogo en UGT, Joaquín Bote, manifestó a este diario su oposición frontal a la propuesta de SEPI y avisó de que "vamos a luchar para defender nuestro pan, porque estos empleos son irrecuperables". Asimismo, Bote apuntó que las transformadoras y sus trabajadores "hemos sido la oveja negra del sector, porque se ha trabajado para ayudar a los productores pero nunca se ha hablado de mantener los empleos de la industria".

CCOO anunció la convocatoria de movilizaciones de protesta, aunque aún no hay fechas. Este sindicato, explicó Angel Boades, ha contactado con el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, y el alcalde de Coria, Juan Valle, con el fin de conocer el planteamiento de SEPI y las alternativas al mismo.

Los trabajadores de la planta de Coria también mostraron su preocupación y rechazo a las medidas. Fue en las puertas de la fábrica momentos antes de entrar a la asamblea informativa que se celebró a última hora de la mañana.

UPA, EN CONTRA La organización agraria UPA-UCE cuestionó que la decisión de Cetarsa "se deba al aumento de precio que van a pagar a los agricultores, que están apostando por el cultivo embarcándose en inversiones millonarias para mantener el sector y sus puestos de trabajo, como lo desmuestra el hecho de que han incrementado un 10% la contratación esta campaña con Cetarsa. Por lo que esta compañía es viable y necesita más trabajadores, no al contrario".

Más comprensible se mostró el consejero de Agricultura, Juan María Vázquez, desde Trujillo: "Hace pocos meses el temor de todos era que desapareciera el cultivo del tabaco porque afectaba a 2.500 familias. Ahora estamos hablando de que el cultivo se mantiene, que la producción se ha incrementado y que hay una apuesta decidida porque el tabaco sea sostenible más allá del 2013. Está claro que todos los que intervienen en el proceso tienen que lograr esa competitividad para que el tabaco siga siendo en Extremadura una fuente de empleo, riqueza y progreso y eso exige a todos una reestructuración, también a las transformadoras. Lo único que sí se le va a pedir a Cetarsa, y más siendo una empresa pública, es que esto se haga negociado y con el mínimo daño social posible".

Para el presidente del PP extremeño, José Antonio Monago, este ERE se debe a la "mala negociación" de la OCM del tabaco por parte del gobierno socialista: "Este es el negocio que se ha conseguido con la negociación del tabaco y esa es la solución que se pone encima de la mesa: 120 familias al paro como consecuencia de una mala negociación y una mala defensa de los intereses de Extremadura".