Los 38 ocupantes --30 pasajeros y 8 empleados de Renfe-- que viajaban en el convoy de pasajeros 332 del tren hotel Lusitania Express tuvieron un brusco despertar cuando realizaban el viaje de Madrid a Lisboa y a las 4.45 de la madrugada el tren descarriló entre las estaciones de Herrerruela y San Vicente de Alcántara. Ocurrió en el kilómetro 394,5 de la línea ferroviaria Madrid a Badajoz, a 13 kilómetros de la localidad sanvicenteña. Ninguno de ellos sufrió el menor daño.

Una "avería técnica en las vías", según un técnico de Adif, o un "bache" bajo las vías, según un miembro de la Guardia Civil, hizo que el tren descarrilara quedando encajonado, con varios vagones escorados a la derecha y con daños materiales en los bajos de los mismos.

Se da la circunstancia de que es el segundo descarrilamiento que se produce en esta misma zona en los últimos 14 meses, pues el 6 de noviembre del 2006 ya descarriló otro convoy, con 73 pasajeros, de los que dos resultaron heridos, a dos kilómetros de donde ocurrió el de ayer.

LUZ Y CALEFACCION La locomotora y el vagón de energía quedaron sobre los raíles, pero el resto de coches, incluido los de cama y cafetería, se salieron, aunque sin volcar y sin que su inclinación supusiera riesgo para los viajeros.

Todo el sistema de energía se mantuvo intacto, por lo que tanto la luz eléctrica como la calefacción funcionaron durante todo el tiempo de espera de los ocupantes, 4 horas en las que se mantuvieron dentro de los coches hasta que llegaron los equipos sanitarios, la Guardia Civil de San Vicente --con 12 hombres y 6 vehículos, según explicaron después-- y los técnicos de Renfe y de Adif, cuando el 112 contactó con ellos, hacia las 5.15 de la madrugada.

El accidente se produjo en un punto en medio de la sierra de San Pedro --en la finca Sierra Lugar, entre San Vicente y Salorino--, por lo que Renfe envió un tren de media distancia vacío para trasbordar a los viajeros.

Este tren llegó a las 7.40 de la mañana y partió hacia su estación de origen a las 9.05, según datos de Adif --entre las 9.15 y las 9.30 según la Guardia Civil--, llegando a Malpartida a las 9.53. Desde Arroyo, los pasajeros continuaron su viaje en autobús a su destino, la mayoría a Lisboa.

Hacia las diez de la mañana salió de la estación de Mérida un tren-taller de Renfe para trasladarse hasta el lugar del descarrilamiento con el fin de encarrilar el convoy ferroviario.

Los técnicos que trabajaban sobre el terreno esperaban a otros de Talgo para estudiar el sistema de enganche y buscar el modo de desenganchar los vagones, que tendrán que ser retirados por una grúa. Una vez terminado ese trabajo, los técnicos estudiarán el estado de los raíles y del suelo con el fin de averiguar los motivos por los que se produjo el descarrilamiento.Según informó Adif, aún no tienen una hipótesis clara sobre el origen del accidente, informó Aitor Fernández. No obstante, la Guardia Civil habló desde un principio de "un bache" por el que al pasar el tren se abrieron los raíles encajonándolo. Lo que sí parece que tendrán que tener en cuenta los técnicos es el posible mal estado de las vías, pues hace 14 meses que se produjo otro descarrilamiento a pocos kilómetros de donde ha ocurrido éste.

El convoy quedó varado en las vías, con lo que la línea, que solo utiliza este tren, permanece interrumpida. Asimismo, Renfe indicó que no hay ningún otro servicio de ferrocarril que haya sido afectado por este incidente.

PLAN ALTERNATIVO Asimismo, ha fijado un plan alternativo para cubrir el servicio de los trenes Lusitania para esta madrugada, así como el enlace Madrid-Lisboa se cubrirá a través de Salamanca, mientras que el de Lisboa-Madrid se realizará por carretera.

Renfe comunicó a través de una nota de prensa que ha abierto una investigación para conocer el origen del descarrilamiento del tren, cuyos vagones no llegaron a volcar ni a caer.

Lo que no aclaró nadie de Renfe ni de Adif, es la fecha de finalización de los trabajos de reparación para dejar la vía libre. Mientras que la Guardia Civil indicó que "puede tardar seis o siete días", los técnicos que trabajaban en el lugar del sucesos no hicieron ninguna previsión, "porque todo depende de cómo vayan los trabajos".

SIN FECHA No obstante, parece que no será posible retomar la circulación por esa vía antes de mañana viernes, "con todas las reservas", y sin descartar que los trabajos puedan alargarse más, según lo que comentaban los técnicos desplazados hasta Sierra Lugar.

Cuando se les preguntó en qué podía consistir la avería de la vía, ninguno de los presentes aportó ningún dato, sí se apreciaba la vejez de las traviesas de madera y el mal estado en que quedaron los raíles. El mal estado de las vías ha sido objeto de denuncia por parte de los sindicatos representados en renfe.