La situación de la mayoría de las clínicas privadas que trabajan en Extremadura es "muy crítica" y algunas de ellas "pierden 150 millones de pesetas al año", aseguró ayer el consejero de Sanidad y Consumo, Guillermo Fernández Vara. A su juicio, muchas de ellas se están viendo obligadas a la regulación de expedientes de empleo, ya que "están en quiebra técnica" y sobreviven gracias a la ayuda que le ofrecen multinacionales para las que trabajan del resto de España. El titular de Sanidad se muestra preocupado por los trabajadores de estos centros, ya que en algunos casos se están realizando regulaciones de empleo. La argumentación a esta caída económica entre los centros privados, según Sanidad, hay que buscarla en que desde que la Junta asumió las competencias en esta materia se han reducido un 90% los conciertos con estas clínicas.

En la actualidad se ha reducido hasta una cuarta parte los 12 millones de euros que, según Fernández Vara, se situaba el índice histórico de conciertos con estos centros privados cuando la gestión sanitaria la tramitaba el Insalud. Ahora, dijo, no llega a los 3 millones la aportación del SES a este respecto.