El presidente de la Junta se mostró ayer poco esperanzado en que el PP extremeño se sume a la "acción concertada" de todas las administraciones contra la crisis, a tenor de su actitud, en la que según dijo trata de responsabilizar de los efectos de la situación a la gestión de su gobierno. En su opinión, los populares han puesto todas sus esperanzas electorales en el desgaste que la crisis pueda provocar a los socialistas con responsabilidades de gobierno, y por ello les preocupa más "poner nombres a la crisis que aportar soluciones".

De no ser así, dijo, no se entiende que en ciudades como Mérida, gobernada por el PSOE, los responsables de la crisis para el PP sean el alcalde, el presidente de la comunidad y el del Gobierno, en otras como Badajoz, en manos populares, la culpa recaiga sobre Vara y Zapatero, y en Madrid, con la ciudad y la comunidad dirigidas por el PP, sólo sea responsabilidad del Ejecutivo central.

El presidente regional del PP, José Antonio Monago, dijo ayer que si no puede hacer crítica en Extremadura, se empadronará en Portugal.