La Junta de Extremadura presentará en otoño el borrador del Libro Blanco de Desarrollo Rural, un documento de análisis, reflexión y propuestas de futuro que pretende marcar "nuevos objetivos y expectativas" en este ámbito cara al nuevo periodo de ayudas europeas 2007-2013. En la región, 20 comarcas ya han presentado sus planes de futuro basados en la economía rural.

En esta etapa que se abre en menos de dos años el mundo rural extremeño debe afrontar tres grandes retos, según concluye este documento al que ha tenido acceso EL PERIODICO EXTREMADURA. Se trata de potenciar la economía agroalimentaria y el medio ambiente y de conseguir una mayor diversificación económica de las zonas rurales. Los propios grupos de Acción Local consideran que es necesario apostar de forma especial por la producción de productos agroalimentarios de mucha calidad, creando nuevas marcas de calidad y nuevas denominaciones de origen si es posible.

El documento incluye un análisis de los proyectos Leader y Proder desarrollados hasta la fecha en la región, así como los Planes Estratégicos de Desarrollo Rural de veinte comarcas, un análisis del borrador del nuevo reglamento reglamento europeo y las propuestas de la Comisión de Desarrollo Rural de la Red Extremeña de Desarrollo Rural.

El consejero del ramo, Javier López Iniesta, explica que una vez que el borrador fue presentado al Consejo de Desarrollo Rural, el documento se envió a ayuntamientos, organizaciones agrarias y a otras comunidades, entre otras instituciones. En este sentido, se busca que el texto "pueda engordar hasta final de año con las aportaciones que lleguen". De momento, ya hay fecha para la presentación del borrador, que será en otoño.

López Iniesta explica que es "un documento de trabajo para que cuando lleguen los fondos europeos a partir del 2007 sepamos qué queremos hacer". A la hora de hacer balance de los años anteriores --los programas europeos arrancaron en 1992-- el consejero de Desarrollo Rural destaca que Extremadura es la única región europea que cuenta con un sistema de evaluación de estos fondos procedentes de Europa. A esto se suma que la comunidad ha apostado "por no invertir en un solo Eje", de forma que se han entendido estas actuaciones "como un programa muy diversificador", a diferencia de lo que se ha hecho en otras zonas, que han concentrado sus fondos en una sola actividad. "Ahora ha llegado el momento de marcarse nuevos objetivos y expectativas", añade, y eso es lo que pretende este borrador.

El Libro Blanco indica que la principal carencia de los Grupos de Acción Local es "la ausencia de asociaciones de jóvenes", algo que achaca a "la emigración de algunos de los más cualificados y el bajo grado de organización". Se detecta "cierta desinformación de la población local" que dificulta su implicación.

Cara al futuro, el documento de trabajo deja claro cuáles deben ser los pilares de la política de Desarrollo Rural: la economía aagroalimentaria, el medio ambiente y una mayor diversificación económica de las zonas rurales.