En los últimos años tenemos cada vez más reservas de familias monoparentales en el sentido de que son matrimonios separados cuyos hijos pasan la mitad de la semana con uno de los progenitores y la otra mitad con el otro. Y lo notamos mucho más en Semana Santa», cuenta como anécdota Ignacio Lozano, de la Asociación Turismo Norte de Extremadura (Aturnex). «También percibimos que existe la tradición de que grupos de amigos o familias numerosas que pertenecen al mismo pueblo extremeño o a varios deciden reunirse todos juntos en alguna casa rural», añade.

Son algunos perfiles considerados turistas en estas fechas en Extremadra. Pero el grueso sigue estando en madrileños y andaluces que vienen a pasar una media de tres noches y cuatro días. «Aunque cada vez sumamos igualmente más visitantes del norte, del País Vasco y Navarra principalmente», destaca el director general de Turismo de la Junta de Extremadura, Francisco Martín.

Alrededor del 20% de éstos son emigrantes o conservan raíces en alguna localidad extremeña, tal y como señala la presidenta de la Federación regional de Turismo Rural (Fextur), Victoria Bazaga.

Por otra parte, el porcentaje de extranjeros también va despuntando y ronda ya el 15% en estas fechas, destacando Portugal y Centroeuropa (sobre todo Alemania) como principales zonas de emisores.

Gastronomía, patrimonio, tradición, dehesa, el campo verde, los cerezos en flor o la posibilidad de admirar las estrellas son algunos de los tesoros que buscan los viajeros que llegan a Extremadura. Turismo cultural, religioso y rural. «Tenemos seis destinos UNESCO: el parque nacional de Monfragüe, la parte antigua de Cáceres, el conjunto arqueológico de Mérida, el Monasterio de Guadalupe, el parque del Tajo internacional y el geoparque Villuercas-Ibores», recuerda Francisco Martín.

Y destaca, igualmente, la declaración de fiesta de interés turístico internacional de la Semana Santa de Cáceres; de interés nacional la de Badajoz, Jerez de los Caballeros y Mérida; y de interés regional la de Plasencia, Trujillo, la Pasión de Oliva, los Empalaos de Valverde de la Vera, la fiesta del Chíviri de Trujillo, la carrerita de Villanueva de la Serena y las carreras de caballos el Día de la Luz en Arroyo de la Luz.

Un abanico de opciones que mezclan naturaleza, costumbres e historia viva.