El virus de la gripe A desapareció del medioambiente español, europeo, americano y asiático a finales de diciembre pasado y, contra los anuncios de inminentes nuevos brotes infecciosos, no se ha vuelto a manifestar. Han informado de su presencia algunos estados africanos, de los que no han trascendido cifras de muertes por esta causa. "No sabemos si el virus reaparecerá antes del próximo verano, pero cada día que pasa se ve menos probable esa eventualidad", considera el epidemiólogo Antoni Trilla.

Los médicos aconsejan mantener los hábitos higiénicos que se hicieron populares al inicio de la epidemia: lavarse las manos con frecuencia, airear las casas y evitar respirar cerca de quien tose en un transporte público.