LOS QUE MAS

La obligatoriedad del voto otorga los porcentajes de participación más altos, y aun así, solo en Bélgica y Luxemburgo la afluencia a las urnas superó el 90%. En Grecia y Malta, donde la obligación no impidió que cayese la participación, quedó entre el 50% y el 60%, lo mismo que en Italia.

LOS QUE MENOS

De entre los socios más euroescépticos, dos dieron cifras de abstención muy elevadas: la República Checa (con el 75%), y Eslo-vaquia (de casi el 80%).