Vuelco electoral. Extremadura se decantó ayer con el proyecto de Rodríguez Zapatero y vuelve a ser un inexpugnable feudo del PSOE. Cuatro años después, los extremeños devolvieron a los socialistas la confianza que les retiró en el 2000, con 60.000 votos más que en los últimos comicios. El PSOE se convirtió en la fuerza más votada y recuperaba una mayor presencia en el Senado. La menor abstención posibilitó a los socialistas colocar en Madrid 11 representantes, cinco diputados y seis senadores.

La victoria de José Luis Rodríguez Zapatero puede dar un importante impulso a Extremadura en los próximos años. Durante su visita a la comunidad en campaña electoral, el líder de los socialistas prometió al presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, la puesta en marcha de un Plan Especial de Empleo para Extremadura, así como la aceleración de las obras de la Autovía de la Plata y del proyecto de corredor de alta velocidad por la región.

Ocho de cada diez extremeños con derecho a voto acudieron ayer a las urnas. Una participación que sube en 5 puntos respecto al 2000. Con un 99% escrutado, el PSOE extremeño superaba en 60.000 votos al Partido Popular aunque los socialistas no lograron superar el umbral del cuarto diputado en la provincia de Badajoz. Casi el 52% de los votantes se decantaron por la candidaturas que encabezaban José Luis Galache, en Badajoz, y Victorino Mayoral, en Cáceres.

UN DESCENSO NOTABLE La caída porcentual de los populares fue de un 5% respecto a los comicios celebrados el 12 de marzo del 2000. El ascenso socialista tuvo su reflejo en las dos provincia extremeñas aunque fue en Badajoz donde el PSOE obtuvo mayores diferencias con el PP, con 40.000 votos más en las urnas.

A nivel autonómico y al cierre de esta información, los socialistas habían superado la barrera de los 340.000 votos (unos 50.000 más que hace cuatro años), mientras que el PP pasaba de los 310.000 del 2000 a los 281.000 de estos comicios. Ayer, las diferencias porcentuales entre el PSOE y el PP rondaban los diez puntos.

En las elecciones generales del 2000, el voto de los extremeños cambió la tendencia de los últimos años. Con una abstención del 24%, los populares dieron la sorpresa en Extremadura y colocaron 6 diputados y 6 senadores en Madrid. Era la primera ocasión en la que el PP lograba una victoria clara frente al PSOE.

En aquellos comicios, en torno a 50.000 extremeños retiraron su confianza en los socialistas, un apoyo cuatro puntos por debajo del respaldo obtenido en las elecciones de 1996. El PP vencía con una diferencia de más de 17.000 votos respecto a los obtenidos por las candidaturas socialistas. Más de 307.000 electores se decantaron por el proyecto liderado por José María Aznar frente al que presentaba Joaquín Almunia.

Sólo populares y socialistas lograban representación en el Congreso de los Diputados y el Senado. Sin embargo, el principal vuelco se daba en Cáceres, donde el PP lograba tres de los cinco representantes que la provincia aportó a la Cámara Baja. A nivel autonómico, los populares lograron un respaldo que superó en siete puntos los resultados que obtuvieron cuatro años antes.

El principal ´varapalo´ electoral para el PSOE quedaba reflejado en la presencia de sus candidaturas en el Senado. De los 8 senadores extremeños, los socialistas sólo lograron dos escaños.

LA NUEVA FOTOGRAFIA La fotografía parlamentaria en estos comicios incorporaba algunas novedades en la cita con las urnas en este 14-M. Cáceres perdía un escaño en el Congreso de los Diputados.

Con la victoria socialista, en la composición del nuevo Congreso de los Diputados, el PSOE extremeños estará representado por José Luis Galache, Francisco Fernández Marugán, Marisol Pérez --(por Badajoz)--, Victorino Mayoral y Manuela Holgado, por Cáceres. En la provincia pacense, el Partido Popular también obtiene tres parlamentarios (María Pía Sánchez, Germán López y Carmen Matador) y dos en Cáceres (Amador Alvarez y Concepción González).

En la Cámara Alta, el PSOE coloca por Badajoz al exconsejero Eugenio Alvarez, Carmen Granado y Eduardo de Orduña, y Juan Antonio Alvarez, Javier Corominas y Rafaela Fuentes por Cáceres. El PP, que pierde la primacía en el Senado, sólo tendrá como representantes a José Manuel García Ballestero y Miguel Celdrán, alcalde de Badajoz.

La coalición integrada por Izquierda Unida y Siex se mantiene como la tercera fuerza extremeña aunque sin obtener presencia parlamentaria. Algo más de 23.000 extremeños depositaron su confianza en esta formación política, seguidos por Extremadura Unida (3.700) y Los Verdes (2.900). En la parte anecdóctica, Candidatura en blanco logró más de 700 votos o los tres partidos de la Falange, que lograron sumar en torno a 500 votos.