La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, aseguró ayer en Mérida que su departamento tendrá una resolución sobre la viabilidad medioambiental de Refinería Balboa en el plazo de "seis u ocho meses". La ministra realizó estas declaraciones tras una jornada marcada por las protestas y las declaraciones políticas en torno al proyecto del Grupo Gallardo.

Antes, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, calificó como "importante" desde el punto de vista industrial, económico y social la iniciativa industrial, aunque señaló que habrá que esperar al estudio ambiental.

Por su parte, el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, señaló que ha pedido a Zapatero que cumpla la ley, puesto que estamos en una economía libre, "y si un grupo pretende llevar a cabo una iniciativa de este tipo y cumple los requisitos, hay que decirle que sí".

SATISFACCION Mientras, Reyes González, portavoz de la plataforma Refinería No, tras mostrar su satisfacción porque en un día laborable la convocatoria de protestas contra el proyecto hubiese atraído a algo más de 3.000 personas (1.850 según la Delegación del Gobierno y más de 4.000 según los convocantes), aludió a su encuentro con el director general de Evaluación y Calidad Ambiental, Jaime Alejandre.

González indicó que el representante ministerial "ha reconocido que ante un proyecto de este tipo hay que escuchar a los ciudadanos y darles participación, en vez de empezar por una imposición política". El portavoz de la plataforma añadió que Alejandre le comentó que habían devuelto el borrador del proyecto a Gallardo "porque tenía muchas deficiencias".

Esta última afirmación fue desmentida posteriormente por Narbona, quien aclaró que lo que ha hecho el ministerio es pedir información adicional a la empresa "lo que es habitual, y más en un proyecto de las dimensiones de éste". La ministra señaló que el procedimiento de estudio, alegaciones y consultas durará entre seis y ocho meses, "y luego tendremos una resolución que --añadió-- reflejará una actuación neutral, porque el ministerio no tiene ninguna postura predeterminada".

Igualmente, desde el Grupo Gallardo se remitió una nota incidiendo en que la memoria de la refinería no ha sido rechazada por Medio Ambiente, sino que se han pedido más datos.

MAS PROTESTAS La manifestación de ayer fue continuación de otra protesta mucho más sonada que tuvo como escenario la obra que estrenaba el Festival de Mérida. Antes de arrancar la representación, y cuando aparecieron Zapatero e Ibarra, algunas personas corearon gritos contra la refinería. Después, las protestas se intensificaron en cada descanso, y, al final cuando los actores saludaban, varios extras contratados por la Fura dels Baus exhibieron camisetas de rechazo a la industria, y uno de ellos incluso mostró una pancarta.

Ibarra acusó a los protagonistas de esta actuación de manchar la cultura. Por su parte, el joven de Los Santos de Maimona que exhibió la pancarta, y que rehusó dar su nombre, explicó que quería que su protesta "trascendiera a nivel nacional", y por eso eligió "el mejor momento, con televisión en directo". Asimismo, indicó que no sólo no había tenido problemas con los miembros de la Fura, sino que le habían felicitado y le aseguraron que seguiría participando en las representaciones, "porque lo que hicimos lo hicimos sin reventar un espectáculo que supone el trabajo de mucha gente".

Al margen de las personas que se manifestaron contra la refinería, el Consejo de Ministros también contó con la protesta de los funcionarios de Justicia, convocados por CSI-CSIF y CCOO y que rechazan el acuerdo estatutario firmado entre el ministerio y UGT, y de los profesores de Filosofía, que se oponen al trato que se da a esta materia en la nueva ley educativa.