Veinticinco años de carrera dan para mucho. Para llegar a distintos públicos de muy diferentes maneras. Tal vez por ello, Luz Casal titula su última entrega discográfica Pequeños, medianos y grandes éxitos . "La música no es mi trabajo, es mi vida. Y muchas de las mejores cosas que me han ocurrido obedecen al destino, nunca las busqué", afirma Luz Casal.
Como su relación profesional con los cineastas Almodóvar y Amenábar. "La grabación de Piensa en mí fue uno de los días más felices de mi vida, aunque nunca pensé que se convertiría en semejante éxito". Todavía más casual es la inclusión de Negra sombra en la oscarizada película Mar adentro . "Me costó mucho decidirme a cantar en gallego porque, como me crié en Asturias, no tenía la soltura suficiente. Hasta que Carlos Núñez me convenció para cantarla en su primer disco. También se grabó muy rápido. Hicimos cinco tomas y escogimos la mejor, sin retocar nada". Y también tiene otros vínculos cinematográficos (Goya incluido), Tu bosque animado , la única pieza de esta recopilación no incluida anteriormente en su discografía oficial.
PUNTO Y SEGUIDO
Además, en febrero se publicará un libro biográfico sobre ella, titulado Mi memoria es agua , que al igual que esta colección de canciones, no significa ningún punto y aparte en su trayectoria. "Me cuesta mucho hablar en términos de capítulos terminados o nuevas etapas. Yo veo mi vida en la música como una especie de camino, sin interrupciones, y tengo la sensación de que tampoco ahora habrá ninguna ruptura brusca. Este recopilatorio es como cuando te paras a reflexionar: y no necesariamente la consecuencia de esa reflexión es que vayas a cambiar de novio. No es ningún borrón y cuenta nueva".
Aunque empezó en plena movida, nadie la asociaría con el revival de los 80. "Nunca he pertenecido a una corriente concreta. A menudo me dicen que se me ve como alguien muy individualista, supongo que es porque siempre he ido muy a mi aire", dice la cantante.
En los años 90 registró sus más clamorosos éxitos y, ya rayando esta nueva década, ha afianzado su carrera en medio mundo. En Francia vende casi tanto como en España y su radio de acción ya no se limita a Europa y Latinoamérica (el mes pasado actuó por primera vez en Marraquech). La rockera nacional por excelencia es hoy nuestra más internacional dama de la canción. "Me siento identificada con esas dos definiciones y con cualquiera que amplifique o me haga sonreír. Que me llamen como quieran, me da igual; mientras no sea despectivo... --agrega.-- Hay cosas que me sitúan en las antípodas del arquetipo de artista rock. Muchos de mis mitos son artistas de épocas pasadas, como Mina y Edith Piaf. Mujeres que con su sola presencia te llegaban. Y a veces me gusta sentirme expresivamente de esa manera", indica la artista.
Sin olvidar por ello sus orígenes más rockeros. "Aunque obviamente, no podría ser como Franz Ferdinand". ¿También ella ha sucumbido a los encantos de la banda indie de moda? "Es un grupo que llama la atención, y tampoco ocurren tantas cosas discográficamente que valgan la pena como para desperdiciar algo que te gusta".
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De momento sus únicos planes concretos están sobre el escenario. "No me gusta que el público haga esfuerzos innecesarios, prefiero ponérselo fácil". Ni tiene fechas para un nuevo disco con repertorio inédito. "No sé cuando tendré 15 o 20 canciones. Ideas tengo muchas, apuntes de letras y melodías esbozadas, pero eso no asegura nada. No tengo ni idea si sacaré nuevo disco dentro de un año o de diez".
