Oscar y Hollywood son términos cada vez menos inseparables. Cuando faltan menos de 50 días para el anuncio de las candidaturas, lo que antes fue la meca del cine y últimamente era una mina de oro pierde peso a la hora de hablar de favoritos para unos premios que no sólo dan prestigio sino importantes beneficios económicos. Salvo The aviator , el esperado último trabajo de Martin Scorsese sobre el magnate Howard Hughes, y Los increíbles , la nueva maravilla animada de Pixar, apenas hay películas de gran presupuesto (en torno a los 100 millones de dólares) en las apuestas que circulan para las categorías principales. Con el fracaso de crítica y público de películas como Alejandro , de Oliver Stone, los nombres que suenan son referentes independientes y extranjeros; y en este caso, ante todo, españoles.

Una de las frases que se escuchan en este diciembre de quinielas y campañas para hacerse un hueco el 27 de febrero en el Kodak Theatre es que éste ha sido "un año flojo", aunque lo que es debilidad y preocupación para los grandes estudios es esperanza y orgullo para los pequeños. "Es un año muy abierto, y eso es refrescante; la amplitud y la heterogeneidad son lo mejor para este negocio", ha declarado a Variety Tom Rothman.

La película de Alexander Payne, por la que muchos auguran una candidatura de mejor actor para Paul Giamatti, entre otras, domina en las nominaciones de los premios Espíritu Independiente y a la vez está en todas las quinielas para los Oscar. Costó 12 millones de dólares (unos 9 millones de euros), menos de una décima parte que lo que se invirtió en Alejandro .

El cine de autor, antes relegado a salas de arte y ensayo, quizá no llegue a las multisalas ni aparezca en las listas de recaudaciones millonarias pero se ha ganado un hueco en los corazones de una Academia algo vieja y tradicional pero rendida a la evidencia. Tampoco hay prácticamente nadie que dude de que Mar adentro figurará entre las cinco candidatas al Oscar a película de habla no inglesa. Pero, además, muchos creen en las posibilidades de que Alejandro Amenábar y Javier Bardem aparezcan en las categorías generales. Variety es una de las publicaciones que lo sugiere en su lista de 25 películas a las que prestar atención, entre las que --y ya no es sorpresa en un país rendido a Pedro Almodóvar-- también figura La mala educación .