La F-1 afrontará un año con cambios. La FIA (Federación Internacional de Automovilismo), tras intentar que los equipos del Mundial se pusieran de acuerdo en cuanto a número de entrenamientos, características de los motores y limitaciones aerodinámicas, optó por imponer la ley y dictó una serie de normas que entrarán en vigor el 1 de marzo. El objetivo es equilibrar el espectáculo.