Por todos es conocido el crecimiento que ha experimentado internet, aumento desmesurado en usuarios y prestaciones. Paralelo a este crecimiento han ido aumentando los métodos de conexión. En la actualidad, podemos elegir entre varios tipos de conexión, dependiendo de la línea, y dentro de cada tipo tenemos una oferta amplia de tarifas. El más conocido seguramente sea el acceso por RTC (Red Telefónica Conmutada) también denominada RTB (Red Telefónica Básica), vamos, la línea de teléfono de toda la vida. Es una conexión analógica, por lo que necesitamos un modem para conectarnos y con la que podemos alcanzar una velocidad de hasta 56K.

Otra opción es la línea RDSI, la cual ofrece dos canales que pueden alcanzar 64K de velocidad cada uno (128K), ésta línea es digital por lo que no necesita modem, pero sí un adaptador de red (Tarjeta RDSI) para adecuar la velocida entre el PC y la línea. La línea ADSL (Línea de Abonado Digital Asimétrica) supera a las dos anteriores con creces en cuanto a velocidad, desde 256K hasta 8 Mb de recepción, es necesario un router o modem ADSK para su conexión. Otro método es el cable, en el que es necesario que el cable (coaxial o fibra óptica) llegue directamente al usuario. Puede alcanzar velocidades altísimas, de hasta 30Mb, pero normalmente la capacidad de los modems que se utilizan para esto llega hasta 10Mb. Por último, también podemos conectarnos a internet vía satélite, instalaciones caras que pueden dar unas prestaciones similares a las de una ADSL.