El consejero de Sanidad, Guillermo Fernández Vara, planteó la pasada semana la necesidad de reducir las plazas en la titulación de Enfermería con el fin de garantizar a los alumnos una adecuada capacitación técnica en la formación y "evitar frustraciones y falsas expectativas". Con estas declaraciones, recupera un debate que viene de lejos en el panorama universitario regional.

En la actualidad más de un millar de alumnos estudian Enfermería en Extremadura, una cifra que el consejero considera "excesiva en relación con los recursos de los que la comunidad extremeña dispone para poder dar respuesta a las prácticas de estos alumnos", ya que sólo hay unas dos mil camas en las ciudades donde se encuentran las Escuelas de Enfermería (Cáceres, Mérida, Plasencia y Badajoz).

Por ello, Fernández Vara ha realizado una propuesta al rector de la Uex, Francisco Duque, hace unos días en el sentido de que hay que estudiar "una proporción razonable entre alumnos y pacientes para establecer una enseñanza de calidad", según señaló.

En este sentido, anunció que se pretende incrementar progresivamente la ratio y pasar de las dos camas por estudiante que hay ahora hasta llegar en un futuro a una cifra ideal que sería de un mínimo de seis camas, "es lo que entendemos razonable para que haya una formación de calidad, porque hay escuelas donde la ratio estudiante-cama es inferior a uno". Lo que supondría una bajada drástica en el número de plazas de Enfermería ofertadas por la universidad extremeña.