Una empresa japonesa ha presentado en un acto espectacular en Tokio un traje robótico, una especie de esqueleto externo cibernético cuyo objetivo es facilitar los movimientos de ancianos y disminuidos físicos. Cuando el usuario se enfunda el invento, bautizado con el nombre de HAL (miembro asistente híbrido, en sus siglas en inglés), ve aumentada su fuerza de manera considerable por lo que su creador, Yoshiyuki Sankai, cree que tendrá una aplicación comercial en los servicios a la tercera edad. El robot, parecido al de muchos ingenios propios del manga japonés, también podrá ser usado en programas de rehabilitación para personas con discapacidad física.

HAL está equipado de varios sensores que intuyen los movimientos del cuerpo, por lo que ayudaría a sus usuarios a ejecutar las acciones que no podrían llevar a cabo por sí solos.