Las misteriosas Líneas de Nazca --Patrimonio de la Humanidad--, en Lima, se han conservado indelebles a lo largo de los siglos. Hasta el pasado 19 de enero cuando unas lluvias torrenciales han dañado cinco de las figuras, pertenecientes a culturas preincas y solo visibles desde el aire. Los desperfectos, apuntan los arqueólogos de Perú, son "reparables y reversibles.