Este año en Alemania todo está relacionado con el fútbol. El Gobierno alemán y la FIFA intensifican su programa cultural a medida que se acerca el Mundial de junio y hace unos días fue el turno de la literatura. Jugadores de cabeza fue el título de la Cumbre Literaria Internacional organizada en Berlín para mostrar puntos de encuentro entre el balompié y los libros. El discurso inaugural corrió a cargo del ministro de Cultura alemán, Bernd Neumann, que acabó hablando de sus equipos preferidos. Fue la muestra perfecta de lo que sería el encuentro. Trece escritores hablando mucho de fútbol y poco de literatura. La nota social la pusieron el coreano Hwang Chi-Woo y el ruso Viktor Jerofejew, que discutieron sobre el fútbol como instrumento de manipulación en dictaduras. El escepticismo sobre la cumbre estaba en boca de todos. Javier Marías se mostró partidario de no forzar las cosas: "No existen tantas relaciones como se pretende mostrar aquí estos días. El fútbol es llevado a menudo a la literatura pero la literatura nunca es llevada al fútbol".