Dos días. Ese es el tiempo que aún debe esperar Ginés Salido para saber si en la comunidad universitaria ha calado el mensaje que a lo largo de las dos últimas semanas ha lanzado por todos los campus de la región, en el marco de una frenética campaña electoral. El 3D se despejan las dudas y Salido, catedrático en Fisiología de la Facultad de Veterinaria, tendrá entonces el resultado del mejor test, el que dictamina los votos. En ese momento sabrá si es reelegido --en el mejor de los casos-- o si pasa a la segunda vuelta (16 de diciembre) para disputarse el rectorado con uno de los otros tres candidatos que se han presentado a los comicios.

¿Qué ha significado para usted estos años al frente de la Uex?

-- Un honor, el mayor que he tenido en mi carrera profesional, por representar a una universidad de 30.000 miembros y un aprendizaje que creo es un valor añadido en mi curriculum vitae. Y precisamente ese valor añadido me lleva a intentar revalidar esta posición. Poner de nuevo al servicio de la universidad esa experiencia que he adquirido en cuatro años, que han sido complicados.

¿De qué se siente más orgulloso?

-- De los colaboradores que me han acompañado hasta el final del mandato. Ha sido un ejercicio de responsabilidad, ha sido una confianza hasta el último día en nuestras capacidades como colectivo que dirige la universidad. Y eso afecta no sólo a los vicerrectores, secretario general, gerente... sino también a los jefes de servicio, a los jefes de sección, a la jefa del gabinete del rector...

¿Y qué actuación destacaría?

La estabilización económica que hemos conseguido. En cuatro años los presupuestos de la Uex han crecido un 46%, y eso da una tranquilidad y una solidez a una institución dependientes de la administración regional. También, en ingresos hay que destacar la investigación. En los presupuestos del 2003 las transferencias de capital asociadas a la investigación superan ya 18,2 millones de euros. Tener un presupuesto que en estos momentos alcanza los 108 millones de euros, y no tener deudas o déficit, nos da una posición sólida y de ventaja. Y de eso, y del empleo que hemos creado, es de lo que más orgulloso me siento.

También ha recibido críticas.

-- Y muchas.

¿Cuál ha sido la más injusta?

-- La más injusta está relaciona con las afirmaciones que se hicieron, sobre todo al principio del mandato pero que fue recurrente, precisamente de la falta de financiación de la universidad. Cuando se insistía tantas veces en que las relaciones con la Junta de Extremadura eran malas y yo veía como año a año las transferencias que venían de la Junta se incrementaban --en cuatro años han aumentado un 44%-- piensas: ´si esto es con relaciones malas, si hubiera sido con buenas nos hubiéramos salido de presupuesto´. Simplemente es que no era verdad, se quería transmitir un conflicto inexistente. Yo no he tenido nunca conflicto con la Junta. Lo que ocurre es que yo no he jugado otro papel que no sea el de rector. Y un rector tiene que defender a la universidad que lo elige, y poner de manifiesto sus necesidades e intentar convencer a la administración de que se necesitan más recursos, y si convences, pues entonces tienes los recursos. También debo decir que la Junta nunca ha interferido en la gestión interna de la universidad.

¿Y la crítica más justa?

-- La que me afecta a mí como persona. Tal vez determinadas actuaciones que debería haber puesto en funcionamiento con más celeridad, creo que por esa prudencia que es consustancial a mi persona, he tardado un poco más tiempo de la cuenta en tomar esas decisiones y se ha podido ver afectada temporalmente de forma negativa la institución. A veces tomar decisiones, sobretodo si son dolorosas, me cuesta un poco de tiempo. Al final las tomo pero tienen razón los que opinan que en algún momento he tardado algo más de lo necesario.

¿Cómo plantea su equipo la convergencia europea?

-- Desde el conocimiento real de qué es el proceso de Bolonia, qué se ha dicho en la convención de Salamanca, en la de Lisboa, en la de Grass y en la de Berlín. Europa para mí y para mi equipo no es algo desconocido. Y por eso puedo decir que hay una cierta alarma sobre lo que va a ser la denominada convergencia europea. Es como el euro, no se trataba de que la peseta se convirtiera en marcos o libras sino en crear una nueva moneda donde converjan todas.

¿Cree que hay dudas en la sociedad extremeña de que la Uex alcance esa convergencia europea por cierto complejo de inferioridad?

-- Creo que ese complejo se manifiesta con demasiada frecuencia en muchos ámbitos, y lo he lamentado muchas veces. Ese posible complejo no tiene un origen objetivo. Cuando explico que 34 de las 42 universidades españolas, universidades que tienen 500 años de antiguedad, arrastran un déficit económico y presupuestario increible y nosotros no debemos nada no se lo cree nadie. Pues ahí están los datos. Es bastante mejor la Uex de lo que nosotros mismos proyectamos. Y pasa con muchas cosas. ¿Por qué esa falta de valoración de lo propio? No sé cual es el origen pero es completamente injusto.

¿Cree que ganará estas elecciones?

-- Creo que sí, no sé por cuánto pero creo que el trabajo que hemos hecho va a ser reconocido.