Hace un año, en una entrevista que publicaba este medio, Juan Francisco Duque (San Vicente de Alcántara, 1955) señalaba que la Uex había apostado por el sector privado y que éste iba respondiendo. Ahora, un año después, la colaboración sector privado-universidad parece haberse consolidado, pues la cofinanciación de empresas privadas (además de la ayuda de las distintas administraciones) ha permitido aumentar en un 50% el dinero destinado a la investigación. Además, la universidad tiene por delante muchos otros retos.

¿Qué puede decirnos sobre la situación de la UEx ante la convergencia europea en la oferta de titulaciones?

--La convergencia europea supone para el sistema universitario español un importante esfuerzo, pero también una gran oportunidad para mejorar, porque si no mejoramos es como para salir corriendo. Desde el punto de vista de la adaptación a la nueva metodología docente, la Uex lleva tiempo promoviendo convocatorias internas con el objetivo de que tanto profesores como alumnos se adiestren en este nuevo contexto, buscando el hecho de que cuando ello sea obligatorio, en el horizonte del 2010, nos coja con una experiencia adquirida.

¿Sobre qué bases o criterios plantea el equipo que usted preside la anunciada modificación de la estructura departamental de la Universidad?

--La estructura departamental que existe en la Uex viene de 1987; y nadie me negará que la universidad actual, tanto en su oferta como en su tamaño, en poco se parece a la de entonces. Este hecho ha ocasionado que la actual estructura y composición de departamentos sea totalmente dispar en muchos aspectos. Existen departamentos que en cuanto a tamaño difieren entre ellos en más de un factor de 10; otros y en relación a las áreas de conocimiento que los integran vulneran ciertos aspectos normativos; y otros están compuestos por una disparidad de áreas de manera que las funciones que realizan en muchos casos son más administrativas que académicas. Con la reestructuración departamental que se está llevando a cabo, que es bien demandada entre el profesorado en general, lo que se pretende es eliminar esas disfunciones.

¿No le parece a usted que estas prisas por abordar un tema tan sensible no está en consonancia con esas noticias que anuncian cambios sustanciales en la legislación universitaria por parte del Gobierno?

--Bajo ningún concepto creo que haya habido prisas. Todo lo contrario, hay buena parte del profesorado que manifiesta que se está retrasando. Pero si aún así usted lo estima, tenga en cuenta que apareció una disposición ministerial transitoria para que los departamentos se adaptaran en cuanto tamaño a lo establecido en la normativa antes del 30 de septiembre de 1992, y en la Uex todavía hay algunos que no lo han hecho. Y con respecto a los cambios en la legislación universitaria, que ya se conocen sobre que aspectos al menos van a incidir, ninguno de ellos afectará a los departamentos universitarios, como por otra parte se sabía.

¿Qué va a pasar con aquellas titulaciones con poco alumnado donde hay más profesores que alumnos?

--Lo primero que tengo que recordar es que eliminar o implantar titulaciones no es competencia de las Universidades. No obstante, con motivo del proceso de convergencia en el que estamos inmersos, como decía al principio, ahora va a ser un buen momento para que la Uex, tras los análisis que se realicen del nuevo catálogo de títulos que aparecerá en breve, manifieste sus opiniones.

¿No cree que habría que estudiar la posibilidad de crear en el antiguo edificio de Magisterio una Escuela de Idiomas que responda a las necesidades que está demandando la ciudad, así como la ubicación de una Delegación del Instituto Cervantes?

--Durante los próximos dos años en este edificio va estar ubicada la Biblioteca Pública de Cáceres que es el tiempo previsto para la remodelación que se está llevando a cabo en su sede habitual. Por su situación estratégica en el centro de la ciudad pudiera ser un lugar idóneo para el desarrollo de algunas actividades universitarias como son las aulas de teatro, danza..., o el espacio en el que se celebren encuentros, cursos específicos, entre los que podrían estar los Cursos de Español para extranjeros o las aulas multimedia, en las que también estamos trabajando. Creemos que este edificio puede convertirse en un referente de la presencia de la Universidad de Extremadura en la ciudad cacereña.

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