Se llamaba Aisha y fue la más amada de las 11 esposas que tuvo Mahoma. Prácticamente desconocida para la sociedad occidental, jugó un papel esencial en la vida del profeta y en la historia del islam, que la considera defensora de su legado y madre de los creyentes. Ya ha llegado a España, precedida por la polémica tras recibir amenazas, ataques y provocar protestas de grupos islámicos, La joya de Medina (Ediciones B), la novela en la que la periodista estadounidense Sherry Jones reconstruye la infancia y adolescencia de Aisha, una mujer que rompió los esquemas femeninos en una sociedad gobernada por "tradiciones sobre la superioridad del varón".