Un infarto cardiaco acabó la semana pasada en la ciudad de Caen con la energética existencia del escritor y cineasta francés Alain Robbe-Grillet. Gran pontífice del nouveau roman , ese movimiento literario que en los años 50 quiso hacer tabla rasa del realismo imperante a base de radicales búsquedas formales --poco accesibles para el lector medio--, el escritor tenía 85 años. Además de sus novelas Las gomas y La celosía , piedras fundamentales de un movimiento que hoy queda para los manuales de literatura, el autor será recordado por haber firmado el intrincado guión de El año pasado en Marienbad , de Alain Resnais.

Hace cinco años presentó en España Reanudación , su primera obra de estricta ficción después de 20 años. Un roman sentimental , último texto de este empedernido provocador y fetichista, fue la culminación de la querencia de Robbe-Grillet por el divino marqués de Sade, un catálogo de transgresiones sexuales que se vendía plastificado, a semejanza de las revistas pornográficas.