La última adquisición de la NASA, el telescopio ´Spitzer´, ya ha sacado provecho de su primer año en la agencia espacial estadounidense. A la lista de descubrimientos que ha realizado en este tiempo, hay que añadir el que podría ser el planeta más joven detectado hasta el momento, con una edad de un millón de años.

El planeta fue localizado mientras se examinaba una órbita en torno a una estrella identificada como ´Coku Tau4´, en la constelación de Tauro, a unos 420 años luz de la Tierra. Esta medida equivale a la distancia que la luz recorre en un año, unos 9,46 billones de kilómetros. El hallazgo plantea nuevas teorías sobre la formación de astros, según explica un astrónomo de la Universidad de Rochester.