El Gran Teatro transforma su ambigú en un "café-concierto", con una programación estable de música en directo y teatro, entrada gratuita y barra con copas. El espacio que ocupa ahora la cafetería, en la planta superior de la bombonera de San Antón, se convertirá cada jueves y viernes y hasta abril en un espacio para la cultura, con entrada gratuita, escenario, pantallas y una capacidad máxima para 200 personas.

Leonor Flores, presidenta del Consorcio Gran Teatro, anunció recientemente que la consejería de Cultura invertirá 75.000 euros en adecuar la última planta del teatro con nueva sonorización, aislamiento acústico, iluminación, mobiliario y pantallas. Estas obras aún no han comenzado y se acometerán los fines de semana, dijo Flores, aunque la programación ya se ha iniciado.

En pleno debate sobre la nueva ordenanza municipal que tiene previsto regular el ocio para que los locales puedan ofrecer conciertos u otras actividades, el Gran Teatro tiene previsto ofrecer un total de 15 actuaciones --13 de música en directo y dos monólogos-- hasta el 4 de abril. Flores precisó que se trata de "una alternativa hasta que se cambie la nueva normativa, que ofrecemos desde la consejería". Por este motivo, explicó que el proyecto se ha denominado Compás de espera . Jazz, canción de autor, música irlandesa, pop-rock, swing, bossa nova o hip hop forman parte del catálogo de géneros musicales que incluye la programación, además de monólogos a cargo de Javito, presentador de Canal 30, y la actriz Mercedes Miranda.

Por su parte, Isidro Timón, director del Gran Teatro, añadió que este proyecto supone la puesta en marcha "definitiva" del espacio donde está ahora la cafetería, bautizado como Sala Dos, "con un programa completo y con fecha en el tiempo", utilizado ya, entre otras actividades, para jornadas, presentaciones de libros y conciertos de jazz. Timón apostilló que la programación presentada viene a completar "la más oficial y estándar" que ofrece el teatro. La planta superior quedará dividida en tres zonas, como si de un café-concierto se tratara, con un escenario que, a través de un sistema de pantallas, podrá ser visionado desde el vestíbulo más lejano, junto a las escaleras. También habrá una barra. El coste de la programación asciende a 18.000 euros.