Un corral de unas 500 gallinas --a las que introdujeron genes humanos productores de proteínas-- se ha transformado en una auténtica fábrica viviente para producir fármacos contra el cáncer y otras enfermedades. Después de casi 9 años de trabajo, los científicos del Instituto Roslin de Edimburgo, donde nació la oveja clonada Dolly, han logrado que las gallinas pongan huevos con grandes cantidades de proteínas útiles para fabricar fármacos.