La más dramática, espeluznante y fantástica de las películas de Harry Potter fue presentada el pasado día 25 de octubre en Londres en una multitudinaria rueda de prensa. En un escenario bien elegido, el Merchant Taylors´ Hall, un impresionante salón medieval construido en el año 1347, los actores ya adolescentes bien crecidos, que desde hace cinco años protagonizan la popular serie, se enfrentaron con profesionalidad a las preguntas de reporteros de todo el mundo.

Harry Potter y el cáliz de fuego , el cuarto título de la serie, es el menos dirigido a la clientela infantil. Sus escenas de violencia, muerte y destrucción le han valido ser calificada en el Reino Unido como no apta para menores de 12 años que no vayan acompañados de un adulto. A las salas españolas llegará el próximo 2 de diciembre, justo para la campaña navideña.

"El libro es mucho más un thriller que los anteriores. Las películas siempre han sido fieles a los libros, y por eso no podemos evitar el hecho de que alguien muera en este filme", explicó Emma Watson, la intérprete de Hermione Granger, sin duda la más locuaz y segura del grupo. Watson reconoció haber pasado miedo durante el rodaje. Uno de los momentos culminantes de la película es precisamente uno de los más tenebrosos, cuando Potter se enfrenta en un cementerio a su Némesis, el pérfido Lord Voldemort, del que hace una temible y magistral recreación el actor Ralph Fiennes.

GRANDES NOMBRES

Como ha sido una constante en las anteriores entregas de las películas de Harry Potter, junto a Fiennes aparecen muchos y grandes nombres de la escena y el cine británico, como Miranda Richardson, transformada en una impertinente y manipuladora periodista; Michael Gambon, el gran maestro Albus Dumbledore; Gary Oldman, y Alan Rickman, entre otros.

El director de Harry Potter y el cáliz de fuego es Mike Newell, el realizador de Cuatro bodas y un funeral y Donnie Brasco . Newell reconoció el día de la presentación mundial de su nueva película haberse sentido "abrumado" cuando le ofrecieron el proyecto de llevar a la pantalla la cuarta novela de la serie que ha hecho multimillonaria a J.K. Rowling. "El libro es tan grande como un ladrillo y no sabía por dónde atacar --comentó Newell--, pero poco a poco fui perdiendo el terror y ahora me siento muy orgulloso del resultado".

UN VALS EMBARAZOSO

A Daniel Radcliffe, que ha crecido bajo la piel de Harry Potter, le resulta "cada vez más fácil actuar en las películas", aunque el día de la presentación reconoció que algunas escenas se le atragantan, como las secuencias del baile de Navidad, en las que tuvo que marcarse un vals con una compañera de clase. "Fue el momento más embarazoso --afirmó--, porque realmente quería hacerlo bien y porque además mis padres son campeones de danza".

Radcliffe aprovechó la comparecencia del día 25 de octubre para manifestar su admiración por Natalie Portman --"me enamoré de ella cuando vi su última película"-- y Scarlet Johansson, con las que, según dijo, le gustaría mucho trabajar. El joven actor está preparando su próximo filme, que se rodará en Australia.

Y es que los niños que han puesto cara a la popular historia de J. K. Rowling --la autora de esta saga-- ya han crecido y tienen que buscar nuevos proyectos. Así, la compañera del protagonista, Daniel Radcliffe, Emma Watson, señaló que "posiblemente" dirigirá sus pasos hacia el teatro.

Por su parte, Rupert Grint, que interpreta al pelirrojo y divertido Ron Weasley, solamente tiene de momento una preocupación en su cabeza: "Sacarme el carnet de conducir. Con eso tengo bastante", dijo.