La Ley de Ciencia, que data de 1986, se modificará en la siguiente legislatura, gane quien gane en las elecciones del próximo domingo, José Luis Rodríguez Zapatero o Mariano Rajoy. Al menos en eso parecen estar de acuerdo sendos aspirantes a la presidencia del Gobierno y así se desprende de las propuestas que han presentado durante la campaña electoral. Por su parte, Izquierda Unida también apuesta por un giro en el capítulo de investigación por lo que pone sobre la mesa una batería concreta de medidas en esta línea.
Aunque no centre los grandes asuntos que tratan las diferentes formaciones políticas en sus mitines, este debate ha llegado durante la campaña a las universidades. Prueba de ello es que representantes del PSOE, Partido Popular e IU defendieron recientemente en un acto organizado en la Universidad Autónoma de Madrid, moderado por el presidente de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), Angel Gabilondo, una política económica basada en el conocimiento y la investigación de cara a la próxima legislatura.
LAS MEDIDAS SOCIALISTAS
Los socialistas plantean el horizonte temporal del 2015 para situar a España entre los diez países más avanzados del mundo. Con este objetivo plantean las pertinentes modificaciones legislativas que, según indicó la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, persiguen dar "estabilidad" al sistema científico español y conseguir la "excelencia y la internacionalización".
Los socialistas también llevan en su programa la creación de un Pacto con la Ciencia que incluya a las administraciones públicas, las empresas y las universidades. También aseguran que incorporarán 50.000 investigadores, "especialmente en el sector privado", al sistema español. Asimismo, indican que duplicarán los fondos destinados a la Investigación, el Desarrollo y la innovación (I+D+i).
El Estatuto del Investigador es otra de las promesas socialistas de cara a estos comicios así como la mejora de la remuneración del Personal Universitario en Formación y el Personal Investigador en Formación, con un mínimo de 1.400 euros durante la fase de iniciación y de 1.700 euros en la de consolidación. También se comprometen a simplificar el régimen de concesión de ayudas a la I+D+i.
Respecto a las universidades, el programa socialista incluye la incorporación de "profesorado de prestigio internacional a la docencia", el incremento de las becas para estudios en titulaciones con insuficiente número de alumnos en relación con la demanda existente en el mercado de esos titulados o el refuerzo en la cuantía de las becas Erasmus.
Asimismo, figura en su programa una ampliación de los créditos renta para desarrollar estudios de Máster en universidades europeas.
EL PROGRAMA DEL PP
El Partido Popular, por su parte, ve necesaria una estimulación de las carreras científicas por lo que este capítulo también cobra importancia en el programa electoral de Mariano Rajoy.
Entre sus propuestas, el PP también defiende el aumento de los fondos para la Investigación, el Desarrollo y la Innovación. El objetivo que plantean es que en el plazo de ocho años se logre una inversión privada del 66% y que la investigación en España alcance en ese tiempo la convergencia con la Unión Europea.
El programa popular incluye la elaboración de un Plan Nacional de I+D+i, basado en la potenciación del sector de las tecnologías de la información y la comunicación y la cooperación entre la administración central y las comunidades autónomas.
También le dedican un capítulo a la situación de los investigadores en el sistema español. Así, el PP ofrece una contratación desde el inicio de la carrera investigadora "con el reconocimiento de los correspondientes derechos sociales", aseguran. Para ello, indican que es necesaria una definición y regulación de las dos etapas iniciales de la carrera investigadora.
También proponen la creación de un Fondo Nacional de Excelencia Investigadora y Tecnológica, diseñado para premiar a los grupos de investigación más destacados. El PP además incide en la necesidad de "internacionalizar" el sistema con una participación más activa de los científicos españoles en foros, programas y grandes instalaciones internacionales.
En universidad, impulsarán un modelo de financiación vinculado a objetivos de modo que fomente la "diversidad y la excelencia" y, entre otras cuestiones, proponen mejorar los sistemas de incentivos a los profesores por excelencia en el marco universitario.
DESDE IZQUIERDA UNIDA
Entre las propuestas concretas de IU destaca la inversión del 2% del PIB en Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i); el aumento del personal investigador, la eliminación de la investigación armamentística o la objeción de conciencia sobre esta materia; la puesta en marcha de contratos laborales de cuatro años para los becarios; la creación del estatuto del personal investigador; la reforma de la Agencia nacional de Ayudas para la investigación o la creación de un consejo nacional sobre investigación. Entre sus propuestas también figura la derogación del Estatuto del Becario. Llamazares plantea la creación de un Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, del que dependerían todas las Opis y las universidades.
